Tras una tarde de esquí en los Pirineos de Vielha, capital del Valle de Arán, el Rey Felipe VI de España, en compañía de su esposa, la reina Letizia Ortiz, sus hijas y ocho amigos, visitaron el restaurante colombo español Fogón del Valle.
Este es un pequeño local, a espaldas de la montaña, administrado por la bumanguesa Tatiana Wandurraga y su esposo rumano, Marius Costel, quienes hace cinco años decidieron emprender en la región de Cataluña, aprovechando la sazón que el padre y abuela de Tatiana forjaron en la cocina.
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Como todos los viernes, esperaban trabajar hasta tarde complaciendo el paladar de su clientela nacional e internacional, pero no esperaban que una de sus reservas fuera para el mismísimo Rey, a pesar de que en el pasado, se ha mostrado cercano con la cocina descomplicada y sin pretensiones.
El monarca de los españoles, según comentó Tatiana en conversaciones con la revista Hola, pidió como entrada longaniza del Valle y Morcilla Burgos; de acompañante, una ensalada de queso de cabra; de plato fuerte, un chuletón a la brasa, y de postre, una tarta de pistachos, otra de queso con sorbete de limón y un helado de ron con pasas. Todo, acompañado por un vino exquisito de La Rioja, de las famosas bodegas Paco García.
Su majestad Felipe VI y el resto de la familia real decidieron compartir el comedor con los demás comensales que, para esa noche, tuvieron la fortuna de visitar el Fogón del Valle, cuyo nombre proviene no del Valle colombiano, sino del Valle de Arán.
“Hubiera podido pasar inadvertido sin que nadie le molestara porque tengo una planta de arriba que es como un privado con su propia barra”, comentó Tatiana, quien tuvo la fortuna de complacer a Felipe y sus invitados, quienes, dejaron en claro su intención de regresar.
Se desconoce, sin embargo, si en una próxima visita a los Pirineos españoles se pasarán por el restaurante que, en ocasiones especiales prepara arepas, patacones, sancocho y bandeja paisa, pero, los que no se aguantaron las ganas de repetir fueron los escoltas de la monarquía parlamentaria que, al otro día, regresaron por más:
“El rey quedó con muchas ganas de volver, pero se le han presentado algunas eventualidades. Sin embargo, nosotros pudimos pasar y estamos muy encantados de degustar la comida que aquí venden”, dijo uno de los escoltas, una vez vio a Tatiana.
El Fogón del Valle combina lo mejor de la cocina típica española con el sabor colombiano y, aunque ofrece platos a la carta desde los 50 uros (212.082 pesos colombianos al cambio de febrero del 2024), también tiene opciones más económicas, como el menú diario, una especie de corrientazo que se puede comprar desde los 16 euros (67.870 pesos colombianos al cambio de febrero del 2024).
Así lo habría explicado Tatiana en su entrevista con el medio citado: “Por lo que la gente más no conoce es por el menú diario, a un precio de entre 16 y 20 euros, en el que incluimos carnes a la brasa, y se sirve tanto en el almuerzo como en la cena de martes a domingo”.
Para quienes se pregunten o tengan ganas de visitar este pequeño rincón de Colombia en la provincia de Lérida, la variedad de platos abandona la gastronomía nacional y encuentra en la combinación e sabores un nuevo mundo:
“La olla aranesa, los pimientos gratinados rellenos de carne, el revuelto de setas, los espaguetis carbonara, la lasaña, la paella... eso como algunos de los primeros, mientras que entre los segundos platos, destacan nuestras carnes a la brasa: entrecot de ternera, magret de pato, cordero, secreto ibérico, etc.”