Por intolerancia, ciudadano tuvo que explicar que mujer trans era su pareja y no una trabajadora sexual

Relacionar a los miembros de la comunidad trans con el trabajo sexual pasó de ser un pensamiento soportado en estereotipos a un acto de violencia en Medellín. En un video que circula en redes sociales se escucha a un grupo de hombres interrumpir una discusión de pareja para “interceder” por la mujer, a quien confundieron con una prostituta.

El video, compartido por distintos canales de denuncia a través de las redes sociales, resulta inquietante, porque no solo parecen estar alcoholizados, sino también, abordan a la pareja con cámara en mano: “Págale el polvo, al pelao’, págale el polvo a la niña. No quiere pagar”.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel.

A pesar de no querer salir en el video, ambos se ven obligados a dar una explicación: “Es la mujer, mi mujer”, dice él. Y a renglón seguido ella señala que estaban discutiendo: “Porque limpie la casa, todo, organice y le pedí para hacer una comida y me está humillando”.

La discusión, sin embargo, se mantuvo cuando él respondió, algo más alterado: “No, siempre me trata como un culo, parce, y el que hace la plata soy yo” y el video continua cuando el camarógrafo cambia de dirección y apunta a una segunda mujer trans a quien identifican como La Warner.

Antes de terminar sugieren que es la defensora de los pobres y, sin dejarla decir palabra, cortan el video que, aunque confuso, ha llegado a recibir cientos de comentarios negativos y con tintes homofóbicos en las redes sociales.

A mediados del 2023 la Defensoría del Pueblo en Colombia presentó un informe pormenorizado sobre la situación de violencia y prejuicio enfrentada por la comunidad Lgbt+ en el país durante el año 2022, revelando un total de 394 casos atendidos.

Este análisis fue expuesto a detalle por el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien, a su vez, se enfocó en las dinámicas de violencia que afectan a esta población tanto en el ámbito sociocultural como institucional.

El estudio estableció que, de los casos documentados, 238 correspondieron a violencia contra personas transgénero, seguidos de 123 casos que involucraron a hombres homosexuales, 61 a mujeres lesbianas y 21 a individuos bisexuales.

Las formas de violencia identificadas incluyeron, principalmente, el abuso psicológico, físico, la violencia intrafamiliar y sexual y destacó el acompañamiento a 34 casos de personas migrantes Lgbt+, bajo un contexto que reconoce la lucha histórica de la comunidad Lgbt+ en Colombia por sus derechos, remarcando hitos como la despigmentación de los actos homosexuales en 1980 y el activismo que condujo a la primera marcha del orgullo gay en el país.

Adicionalmente, el informe abordó la violencia institucional, identificando que se manifiesta en diversos ámbitos como el de salud, educación, trabajo, entre otros, resaltando la necesidad de mejorar los sistemas de información para una adecuada visualización y atención de las problemáticas de la comunidad Lgbt+.

Según testimonios de personalidades como Roberto Quiroga y Magda Cárdenas Suárez, a pesar de haberse logrado avances significativos en la protección de sus derechos, aún existen grandes desafíos para materializar las sentencias y ordenanzas en los territorios.

De ahí que la creación de un ministerio de la Igualdad y generara gran expectativa dentro de la comunidad, que guarda la esperanza de fortalecer la aplicación del enfoque de género en las instituciones del Estado y que se promueva una mayor protección de los derechos de las personas Lgbt+.

Durante el encuentro, los líderes y activistas fueron enfáticos en la importancia de la empatía, coordinación e integración de este nuevo ministerio con las realidades de las personas en situación de vulnerabilidad, en un momento en el que el informe de la Defensoría arrojó luz sobre las distintas formas de violencia y discriminación a las que se enfrenta la comunidad Lgbt+ en Colombia.