Una migración llevó a un pato media luna, de la especie Spatula Discors, comúnmente conocida en Estados Unidos, a encontrar refugio en el territorio de Málaga, en Santander. Estos patos en esta época abandonan las frías temperaturas de América del Norte, para buscar refugio en climas más cálidos de Suramérica.
Este ejemplar, también llamado pato de alas azules, fue hallado con lesiones por profesionales de la Universidad Industrial de Santander (UIS) Málaga. Se le proporcionó la atención médica necesaria para sus heridas, ocasionadas probablemente por el ataque de otras aves, como búhos, y posteriormente fue liberado en un lago de las instalaciones de la universidad.
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“Esta no sería la primera vez que patos de otras partes del mundo lleguen a Colombia, incluso, hay una especie que pasa más hacia el sur, y todo el tiempo está sufriendo accidentes, porque son vuelos muy largos. Se pueden encontrar agotadas, pero lo único que se puede decir es que son bastantes los animales que emigran de sus regiones por situaciones del clima y luego regresan a su hábitat natural”, explicó el docente Eduardo Acevedo Espinel, profesor del programa de Zootecnia de la Universidad Industrial de Santander, en conversaciones con la FM.
El evento migratorio de este pato al estado de Santander no solo resalta por su rareza, sino también por el desafío enfrentado al ser atacado, posiblemente, por aves rapaces durante su viaje. Según explicaciones del profesor Eduardo Acevedo Espinel, de la UIS Málaga, el fenómeno de migración de aves desde climas fríos hacia zonas más cálidas es bien conocido, pero casos como el del pato de alas azules requieren atención especial debido a las posibles complicaciones de sus largas travesías.
Este pato, que usualmente viaja hacia el sur en busca de climas más hospedables, encontró en la UIS Málaga no solo un refugio, sino también un equipo dispuesto a auxiliarlo en su recuperación.
Las circunstancias que rodean la llegada y tratamiento del pato boreal en Santander ilustran la importancia de la colaboración humana en la conservación de especies migratorias. Para expertos y ambientalistas, este incidente sirve como recordatorio para que la población contacte a las autoridades ambientales frente a encuentros con fauna silvestre lesionada. El hecho de que este pato haya elegido el lago de la universidad como lugar de descanso temporal, antes de proseguir con su viaje, subraya la relevancia de tener espacios adecuados para la fauna en entornos urbanos y educativos.
“Esto se trata de un evento extraordinario, toda vez que las aves del Norte se trasladan a zonas de tierra caliente, entonces es un pato que viene desde noviembre y se quedan hasta el mes de abril, pero que seguramente ya se estaba devolviendo y se encontró con otra ave rapaz y lo atacaron, pero esta vez cayó a la Universidad sede Málaga de pura casualidad y pues se le brindó los primeros auxilios, se revisó se desinfectó la herida, se le aplicaron algunas cremas y se liberó en un lago”, explicó el docente Eduardo Acevedo Espinel, profesor del programa de Zootecnia de la Universidad Industrial de Santander, en conversaciones con la FM.
“En el parqueadero es encontrado el pato con lesiones en el cuello y de inmediato se le prestan los primeros auxilios. Se procede con la inspección clínica y se le realiza curación y desinfección; por fortuna, las heridas no comprometieron alguna de las partes del ave y se encuentra estable”, precisó el profesor José Eduardo, citado por la USI en su portal de noticias.
La cerceta aliazul, adaptada a una dieta variada y a diferentes hábitats acuáticos, muestra la increíble capacidad de adaptación y supervivencia de las aves migratorias. Su presencia en territorio colombiano abre una ventana hacia la comprensión de los patrones migratorios y los desafíos que enfrentan estas especies en el actual contexto climático y ecológico global.