En abril de 1997 se registró la fundación de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo armado que en primera instancia tenía como objetivo defender los intereses de los campesinos que eran víctimas de las avanzadas de la guerrilla, pero se transformó en una de las estructuras criminales más crueles de la historia, ya que se tiene registro de al menos 21.000 asesinatos que han sido atribuidos a esta organización.
Los fundadores de este grupo armado fueron los hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño, que después de trabajar con Pablo Escobar y luego ser miembros de Los Pepes y perseguir al capo paisa, terminaron muriendo al ser traicionados por sus hombres de confianza.
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El 6 de enero murió Fidel en un enfrentamiento con la guerrilla, sin embargo, otros testimonios afirman que fue asesinado por su hermano Carlos, que asumió el liderazgo de las AUC hasta 2001.
Para esa época, el grupo armado tenía varios líderes, siendo Salvatore El Mono Mancuso uno de ellos, que luego de ser la mano derecha de Carlos Castaño, fue uno de los que provocó la renuncia de la jefatura de las Autodefensas Unidas de Colombia en junio de 2001.
Esto se debe a que los otros cabecillas del grupo armado no estaban de acuerdo con la posición que tenía Castaño frente a las arremetidas de las Fuerzas Militares, puesto que ellos pensaban que era momento de responder de manera militar contra el Estado.
Tres años más tarde, el Gobierno nacional dialogaba con las AUC, mientras que al interior del grupo armado se generó el rumor de que Carlos Castaño estaba negociando con las autoridades norteamericanas un acuerdo.
En abril de 2004, diferentes medios afirmaron que Carlos Castaño había sufrido un ataque en su contra, pero se tenía poco conocimiento de los detalles, por lo que una entrevista de Mancuso a El Colombiano fue la única referencia que se tuvo en el momento.
“No fue un atentado. Lamentamos este hecho. Repito, quizás Carlos ha utilizado este confuso incidente como estrategia para poder argumentar su salida de las negociaciones de paz en Colombia”, afirmó Salvatore Mancuso.
“No estamos matando a nuestros propios jefes”, fue la respuesta de Mancuso, luego de que el periodista le indicara que una hipótesis que se tenía era sobre una traición de los altos mandos de las AUC (incluido Vicente Castaño) contra Carlos.
“Nos enteramos por un amigo de Carlos (Pacho Casanare), que Carlos lo llamó el día miércoles para despedirse y decirle que ahora sí era cierto que se iba para los Estados Unidos”, puntualizó El Mono Mancuso en ese momento.
El 7 de octubre de 2004 inició el “Acto de fe por la paz”, que fue la desmovilización de los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia —incluido Salvatore Mancuso—, y aunque en mayo de 2004 se confirmó la muerte de Carlos Castaño, fue en una de esta entregas que se conoció el primer nombre de los responsables.
“Quiero contar la verdad sobre lo sucedido con la muerte de Carlos Castaño. Me declaro responsable. Por eso estoy aquí, porque creo en la Ley de Justicia y Paz”, afirmó Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias Monoleche, en una declaración entregada a los medios en La Ceja, en agosto de 2006.
Sobre la orden del asesinato de Castaño, algunos exparamilitares afirmaron que fue dada por Diego Murillo Bejarano alias Don Berna, pero insistió en que los demás líderes del grupo armado estuvieron de acuerdo, incluido el hermano de Carlos, Vicente Castaño, que se presume fue asesinado por sus hombres en 2006.
Se presume que el cuerpo de Carlos Castaño fue enterrado en la finca Las Tangas, en Valencia, Córdoba.