Cómo evitar fraudes en cajeros automáticos: estos son cuatros errores típicos al usarlos

Los cajeros automáticos son herramientas de gran valor en el sector bancario, porque facilitan las operaciones financieras para una gran cantidad de individuos en diversas partes del globo, pero la mala gestión y los intentos de fraude asociados con estos dispositivos electrónicos complican ocasionalmente su uso.

Antes de su llegada, los usuarios debían dirigirse físicamente a una sucursal bancaria y enfrentarse a largas colas y horarios limitados para realizar sus operaciones; sin embargo, con la aparición de los cajeros automáticos, esta realidad cambió drásticamente, ya que brinda una accesibilidad a los servicios financieros las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

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En Colombia, según datos proporcionados por Asobancaria, organización gremial que actúa como la voz colectiva de las instituciones financieras en Colombia, los cajeros automáticos hicieron su entrada en la década de 1970, lo que marcó la historia en la forma en que los colombianos interactúan con sus cuentas bancarias.

Con el transcurso de los años, estas máquinas evolucionaron y no solo en número, sino también en tecnología, con el fin de salvaguardar la seguridad y proteger los fondos de los usuarios de posibles amenazas, como la manipulación fraudulenta por parte de delincuentes.

En la actualidad, los cajeros automáticos funcionan como dispensadores de efectivo que requieren autenticación para su uso. Inicialmente, esta autenticación se realizaba mediante tarjetas bancarias, pero con los avances tecnológicos, ahora es posible realizar transacciones utilizando dispositivos móviles, que eliminaron la necesidad de llevar consigo una tarjeta física.

A pesar de la familiaridad generalizada con los cajeros automáticos, persisten dudas y errores comunes entre los usuarios, lo que puede llevar a experiencias desagradables o incluso a la pérdida de fondos. El portal Saber más, Ser más, de Asobancaria, identificó algunos de estos errores y proporcionó recomendaciones para evitarlos, con el objetivo de promover prácticas seguras en el uso de estos dispositivos.

1. No darse cuenta de los posibles objetos extraños en cajeros:

• Es fundamental estar alerta a posibles dispositivos electrónicos sospechosos al utilizar cajeros automáticos. Aunque estos casos no son frecuentes, los criminales han desarrollado técnicas cada vez más sofisticadas para engañar a los usuarios.
• Al insertar la tarjeta en la ranura del cajero, es esencial examinar visualmente el dispositivo para asegurarse de que esté en perfecto estado y no haya sido manipulado. Cualquier objeto extraño o dispositivo desconocido podría indicar la presencia de un skimmer, un dispositivo diseñado para robar información de tarjetas.
• Si se detecta cualquier anomalía o se sospecha de la integridad del cajero, es recomendable abstenerse de realizar la transacción y notificar de inmediato a los guardias de seguridad de la entidad bancaria o a las autoridades pertinentes.

2. Retirar sumas considerablemente elevadas en los cajeros:

• Antes de realizar retiros de grandes sumas de dinero en cajeros automáticos, se sugiere considerar alternativas más seguras, como cheques de gerencia o consignaciones directas.
• En caso de que sea imprescindible utilizar un cajero automático, se aconseja solicitar el acompañamiento de una persona de confianza o contactar a la Policía Nacional a través del número 123 para garantizar una mayor seguridad durante la operación.
• Es importante recordar que el servicio de acompañamiento policial es gratuito y está diseñado para proteger a los ciudadanos en situaciones potencialmente riesgosas.

3. Tener la misma clave por periodos de tiempo prolongados:

• Mantener la misma clave de acceso durante largos periodos aumenta significativamente el riesgo de ser víctima de fraudes o robos.
• Se recomienda cambiar regularmente las claves de las cuentas bancarias, al menos cada 90 días, para reducir la probabilidad de que terceros accedan de manera indebida a la información confidencial.
• Es importante evitar escribir la clave en la misma tarjeta o en documentos almacenados junto con la tarjeta, ya que esto facilita el acceso no autorizado a la cuenta bancaria. Similarmente, guardar la clave en la billetera es una práctica de riesgo, puesto que en caso de robo, el ladrón tendría acceso inmediato a los fondos.

4. Por ningún motivo hay que recibir ayuda de extraños:

• Es fundamental mantener la privacidad y la confidencialidad de las transacciones financieras, evitando en todo momento compartir información sensible con personas desconocidas.
• Recibir ayuda de extraños para realizar transacciones en cajeros automáticos puede exponer a los usuarios a riesgos de fraude o robo de identidad.
• Se aconseja no divulgar información personal, como montos de retiro, números de cuenta o contraseñas, a terceros, ya que esto proporcionaría a los delincuentes los medios para cometer actos ilícitos en perjuicio del titular de la cuenta.