En la tarde del miércoles 28 de febrero se reportó un nuevo hecho de alteración al orden público en Bogotá, en cercanías al CAI del sector de Galerías, donde se reportó una balacera.
El hecho tuvo lugar en la esquina de la carrera 25 con calle 52, y en el mismo se vio involucrado un taxi, que tras los impactos de bala terminó con los vidrios de su parte trasera completamente rotos.
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Testigos del incidente y vecinos del sector sugirieron a las autoridades que el hecho podía tratarse de un intento de sicariato que derivó en un intercambio de disparos en plena vía pública. A la par, la tensión en el barrio aumenta, ante la preocupación de los comerciantes y residentes de la zona por la inseguridad en la zona, además que frente a este hecho en particular se especuló con que hubo varios heridos.
A una hora de que se reportara la balacera, el comandante operativo del sector, Héctor Andrés Rodríguez, entregó el primer reporte oficial de lo sucedido. “En la parte de afuera de un establecimiento comercial, en vía pública, se encontraba transitando un exoficial de la policía. Se encontraba realizando una llamada telefónica, y fue sorprendido por un ciudadano por un intento de hurto. Inmediatamente, desenfunda su arma personal y lo enfrenta”, informó.
En ese momento se produjo un intercambio de disparos en plena vía pública —en una zona donde hay varios restaurantes y establecimientos comerciales—. Durante la balacera, el exoficial resultó herido “con un impacto a la altura del tobillo, otro a la altura del glúteo y otro a la altura de la ingle”, según reportó el comandante, manifestando que este ya fue trasladado a un centro médico y actualmente se encuentra fuera de peligro.
Además, señaló que la balacera movilizó a todo el cuadrante para dar con su captura mientras continuaba el intercambio de disparos en cuestión de segundos, pues esto sucedió detrás del CAI. Sin embargo, el sujeto logró huir de la zona en una motocicleta que conducía un cómplice.
Por el momento, la hipótesis que se maneja es que se trató de un intento de hurto, y se descartó que se tratara de un episodio de sicariato. Con relación al taxi que apareció en las primeras imágenes del suceso, el comandante indicó que recibió varios impactos de bala en medio del intercambio, sin dar mayores detalles sobre si había personas en su interior o si el vehículo solo se encontraba parqueado.
Este hecho se produce a una semana del ataque contra el empresario Hernán Roberto Franco en el parque de la 93, al norte de Bogotá. Si bien, al principio se manejó la hipótesis de que se trataría de un intento de hurto, la Policía reportó que se trató de un ataque directo en su contra, indicando que ese día iba a presentar un informe que contenía irregularidades encontradas en una auditoria realizada a una empresa privada.
El cómplice del sicario —que se movilizaba en motocicleta—, fue herido por uno de los escoltas del empresario, que aprovechó un problema mecánico del vehículo en el momento de la huida para intentar detenerlos, impactando dos balas en sus piernas. Las autoridades lo capturaron y tras recuperarse de sus heridas en un centro de salud, fue procesado e imputado con los cargos de homicidio agravado en concurso heterogéneo y fabricación, porte o tráfico de armas y receptación en modalidad de coautor.
En relación con este crimen, las autoridades arrestaron a un hombre identificado como Jean Karlo Bermúdez Camargo, que al parecer iba manejando la motocicleta en la que se movilizaba el sicario.