En las últimas 48 horas, los municipios de Turbo y Necoclí, situados en la costa del Urabá antioqueño, se han visto invadidas por una situación crítica debido a la acumulación de alrededor de dos mil migrantes.
Estas personas permanecen varadas a causa de la suspensión de las actividades de las empresas de transporte marítimo, las cuales alegan falta de garantías para operar de manera segura, provocando una interrupción en el flujo migratorio hacia las zonas fronterizas con Panamá.
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La crisis no solo afecta a los migrantes, sino también a los habitantes locales, quienes empiezan a alegar problemas de insalubridad, desaseo y enfermedades, como comentó Marla Fadul Mena, secretaria de Gobierno en Turbo.
“Inclusive hay personas ya con tiendas de campaña de camping en las puertas de las viviendas obstaculizando a nuestra población de acogida, la salida y la entrada a sus viviendas. Esto ha generado insalubridad, desaseo y enfermedades”, indicó la funcionaria.
Lo que más preocupación genera entre las autoridades locales, es que este número podría incrementar rápidamente en las siguientes horas, pues según estimaciones oficiales, las embarcaciones que conectan estos municipios logran transportar hasta dos mil migrantes por día.
Este jueves 29 de febrero se espera una reunión clave con entidades nacionales con el objetivo de buscar soluciones a la paralización del transporte marítimo, según comentó Johann Eduardo Wachert, secretario de Gobierno de Necoclí.
“Con nuestras capacidades son limitadas para de manera directa tratar de resolver la situación por eso lo que nosotros llamamos es articulémonos municipios, vecinos hagamos un llamado al Gobierno Nacional varias agencias del Gobierno nacional, van a hacer presencia y nos van a ayudar a ver cómo podemos nosotros gestionar esta situación”, señaló.
La crisis en los dos municipios se ha incrementado, después de que se conociera de la captura de dos lancheros en operativos de la Armada Nacional, acusados del delito de tráfico de migrantes, por lo que dos empresas de lanchas en Necoclí y cuatro en Turbo optaron por suspender la venta de tiquetes a personas extranjeras sin documentación vigente.
Y es que los transportistas expresan una preocupación legítima sobre las consecuencias de continuar operando bajo las actuales circunstancias, incluyendo temores de capturas de los capitanes bajo cargos como el de tráfico de migrantes.
Las consecuencias de salubridad empiezan a notarse, pues municipios como Turbo y Necoclí se han convertido en una vía frecuentemente utilizada para aquellos que buscan llegar a Norte y Centroamérica, llegando a convertirse en los destinos preferidos por los irregulares para acceder a Panamá a través del tapón del Darién.
Lancheros de Tubo y Necoclí se niegan a transportar migrantes
En Turbo y Necoclí, seis empresas de transporte marítimo han interrumpido la venta de boletos a migrantes tras la detención de dos operadores de lancha acusados de tráfico de personas el 23 de febrero. El caso ha generado preocupación, ya que podría incrementarse las acusaciones similares contra otros transportistas, llevando a una solicitud de intervención por parte del Gobierno nacional.
Este parón en el servicio de transporte ha ocasionado un represamiento de migrantes en Turbo y Necoclí, con la capacidad de estas empresas de mover hasta 2.000 personas diariamente, por lo que la situación ha llevado a las secretarías de Salud de Turbo, Necoclí, Apartadó y Chigorodó a encender las alarmas sanitarias.
Por su parte, los representantes del transporte marítimo piden claridad y apoyo en la verificación del estatus migratorio de los pasajeros para asegurar un traslado conforme a la ley, mientras que as autoridades locales destacaron la importancia de la presencia de Cancillería, Migración Colombia y la Dimar para atender y solucionar la emergente crisis migratoria y garantizar una migración segura.
La acumulación de migrantes en los muelles y alrededores ha generado una situación de hacinamiento, con falta de acceso a servicios básicos como alimentación y salud, según han declarado funcionarios municipales. Se espera que la situación se discuta y posiblemente se resuelva en una reunión programada para este jueves 29 de febrero con las autoridades nacionales, en busca de soluciones para reanudar el transporte marítimo de migrantes de manera segura.