En un importante operativo de la Operación Bogotá, agentes de la Policía Nacional capturaron alrededor de 27 kilogramos de marihuana en el Aeropuerto Internacional El Dorado. Este cargamento, procedente del Cauca, tenía como destino Riohacha, La Guajira.
La detección de este ilícito fue posible gracias al eficaz trabajo de los equipos caninos especializados en la identificación de sustancias prohibidas. Esta operación resalta la vital importancia de la colaboración entre los animales entrenados y la Policía Nacional para contrarrestar el tráfico de drogas.
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Wilson Torres, teniente coronel y responsable de la seguridad de la terminal aérea, explicó que el estupefaciente estaba ingeniosamente oculto en cajas con bolsas ziploc, un método insuficiente para evadir la aguda habilidad de los perros detectores y sus manejadores. Este procedimiento subraya los esfuerzos continuos en los puntos críticos de tránsito para prevenir el tráfico de sustancias ilegales y proteger la seguridad ciudadana.
Según informó el coronel Winston Torres, en conversaciones con CityTv, “en el marco de la Operación Bogotá, en medio de las actividades de registro y control que realiza la Policía Nacional en el Aeropuerto Internacional El Dorado, se logró la incautación de 72.7 kilos de marihuana. Esta sustancia tenía como origen el departamento del Cauca y como destino final, el departamento de Riohacha, Bogotá era el sitio de tránsito. Esta actividad se logra gracias a la efectiva labor de nuestros guías caninos, que con juntos a sus binomios, realizan dignamente la inspección a esas terminales aéreas”.
Además, este decomiso señala el dedicado compromiso de las autoridades colombianas para mantener operaciones constantes no solo en aeropuertos, sino también en terminales terrestres, con el objetivo de interceptar cualquier tentativa de movilización de drogas y artículos no autorizados.
“Venía almacenada, empacada para su preservación. Estaba contenida en paquetes de dos kilos, después en una caja para llegar a su destino final”, dijeron las autoridades.
La Operación Bogotá tiene como fin último asegurar el bienestar y la seguridad de la población, combatiendo una amplia gama de delitos que amenazan la paz social.
Operativo en Jamundí saca de circulación 564 kg de marihuana
Las fuerzas armadas de Colombia realizaron una significativa incautación de marihuana en el río Meta, específicamente en Puerto Carreño, departamento de Vichada. En este operativo, se logró decomisar un total de 295 kilogramos del estupefaciente, que era transportado en una lancha de origen venezolano sin los permisos adecuados para la navegación en aguas colombianas. Este hallazgo ocurrió gracias a un esfuerzo conjunto de seguimiento e investigación llevado a cabo por la Armada de Colombia.
Durante la inspección de la embarcación por parte de la Infantería de Marina, los oficiales encontraron 357 paquetes rectangulares que contenían la droga. Los paquetes fueron sometidos a pruebas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que confirmaron su contenido de marihuana.
Los tres tripulantes a bordo, todos de nacionalidad venezolana, fueron detenidos. La droga incautada ha sido valorada en aproximadamente 2 millones de dólares en el mercado ilegal internacional y ha sido puesta bajo custodia de la Fiscalía General para su análisis y destrucción, cumpliendo con la legislación colombiana.
En un operativo separado llevado a cabo en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, fuerzas del orden público lograron otra considerable incautación. En esta ocasión, la Policía Metropolitana de Cali, en colaboración con la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y la Fiscalía, descubrieron 564 kilogramos de marihuana ocultos dentro de canecas de grasa industrial. Este alijo estaba destinado a ser enviado, presumiblemente vía marítima, a países suramericanos desde el puerto de Buenaventura.
El estupefaciente estaba empacado en forma ingeniosa bajo una capa de grasa para ocultar su aroma y asegurar su transporte sin ser detectados. La droga tenía impresa una imagen de Bart Simpson, y los barriles estaban marcados con un código QR, mecanismos usados por los criminales para identificar y rastrear el envío. La operación también resultó en la incautación de armas de fuego y en el avance de investigaciones para determinar a qué estructura criminal pertenecía la droga incautada, la cual representaría ganancias superiores a los 700 millones de pesos.
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