Colombiano le preguntó a su novia europea cada cuánto se baña: “Para eso inventaron desodorantes y perfumes”

Un video en Tik Tok se volvió a viralizar. En él un joven colombiano interroga a su novia polaca sobre sus hábitos de higiene personal, para mostrar las diferencias culturales frente a la frecuencia de bañarse.

En el clip, el colombiano, identificado como @latinoeneuropa en la red social, le dice a su novia, “¿Sí sabías que en América Latina creemos que los europeos no se bañan?... ¿tú cada cuanto te bañas? “. La novia responde que considera normal bañarse al menos una vez a la semana, lo cual ha generado sorpresa y debate entre los usuarios de la plataforma.

Este tema ha alcanzado más de seis millones de visualizaciones, por la curiosidad y las diversas opiniones sobre los hábitos de higiene personal en diferentes culturas.

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“Lo normal. Por lo menos una vez a la semana... pero también uso desodorantes y perfumes. Además, estamos en verano y a veces voy a la playa”, fue la respuesta de la polaca.

La conversación entre el usuario de TikTok @latinoeneuropa y su pareja refleja una creencia común en Latinoamérica sobre la frecuencia con la que se bañan los europeos. La respuesta de la joven, que menciona el uso de desodorantes y perfumes, además de bañarse una vez por semana, especialmente durante el verano, ha dejado perplejo al tiktoker y a millones de internautas. A esta revelación, el joven colombiano expresó su incredulidad, indicando que se esperaría un baño diario.

Este video ha desencadenado una serie de comentarios y reflexiones en la red social, donde usuarios de diversas partes del mundo han compartido sus propias prácticas y percepciones sobre la higiene personal. Algunos comentarios en la plataforma han expresado humor y asombro, mientras otros han aprovechado la oportunidad para discutir cómo los estándares culturales influyen en nuestras rutinas diarias.

A pesar de las diferencias culturales expuestas en este intercambio, la discusión subyacente refleja un interés ordinario por entender y respetar las prácticas de higiene personal de cada cultura. Este video ha servido como un punto de partida para conversaciones más amplias sobre las normas sociales y la aceptación de la diversidad en los hábitos de cuidado personal.

El youtuber italiano Zazza, de 31 años, ha ganado más de 1.2 millones de suscriptores por sus vídeos en los que explora los lugares más peligrosos del mundo. Recientemente, ha vivido experiencias únicas en Colombia, visitando zonas controladas por bandas delincuenciales y compartiendo con barras bravas. Zazza, quien reside en Barcelona, España, destacó la importancia de la precaución en estos entornos, adoptando la frase colombiana “no dar papaya” para evitar ser robado.

El creador de contenido ha desarrollado un interés particular por Latinoamérica, habiendo visitado además de Colombia, países como Argentina y Chile, en respuesta a los desafíos planteados por sus seguidores europeos.

En sus aventuras, Zazza ha observado de primera mano la dinámica de los territorios controlados por delincuentes, destacando su experiencia en el Bronx de Medellín y en la comuna 15 de Santiago de Cali, esta última considerada como el área más peligrosa de la capital del Valle del Cauca. En sus interacciones, encontró a locales quienes, pese a la violencia, se sienten orgullosos de su capacidad de resistencia ante las autoridades.

Las duras realidades enfrentadas por Zazza en su recorrido por Colombia han dejado en evidencia las marcadas diferencias que existen entre la percepción de seguridad en Europa y la complejidad de la situación en Latinoamérica. Con su valentía y curiosidad, el youtuber italiano no solo ha aportado una mirada única sobre la convivencia con el peligro, sino que también ha fomentado un diálogo importante sobre las medidas de precaución necesarias para navegar estos contextos.

Su mensaje, centrado en la idea de “no dar papaya”, resuena no solo como un consejo práctico para evitar ser blanco de delitos, sino también como una reflexión sobre la importancia de la adaptación y el respeto hacia las culturas locales durante sus visitas.