Consternados quedaron los habitantes de Moniquirá, en Boyacá, al ver el estado en el que quedó el atractivo turístico natural Pozo Azul, ubicado en la vereda Carolina.
Dos personas volaron con dinamita varias rocas que cayeron dentro de la tradicional fuente de agua, lo que dejó graves afectaciones al refugio de paz y naturaleza. Jhon Ramírez, concejal del municipio, expresó su preocupación y dio detalles de lo que se conoce hasta el momento.
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“Muy preocupados, la verdad, muy tristes, porque dos personas dinamitaron un sitio turístico de hace muchos años llamado Pozo Azul, lugar que queda en la vereda Coralina, vía Santa Sofía, a diez minutos de Moniquirá; allí todos los amigos de Moniquirá, turistas, vecinos, tenían la recreación, acostumbraban a tomar un baño en esta quebrada que viene de la Capona, del sector de Santa Sofía”, dijo.
El hecho ocurrió en la tarde del sábado 24 de febrero. Los sonidos de las detonaciones habrían alertado a un habitante del sector, que le avisó a sus vecinos lo que había ocurrido. “Esta denuncia la hace un vecino, Jairo Guerrero, un vecino que está cerca de ahí, dice que el día anterior escuchó algunos explosivos y se acercó y de allí nos envía la información”, agregó el concejal Ramírez.
Inmediatamente, la Policía se hizo presente en el sector para llevar a cabo las investigaciones. Encontraron el material explosivo y se detuvo a un sospechoso, que admitió haber detonado las rocas.
Según dijo el capturado, cuya identidad permanece bajo reserva de las autoridades, su intención era mejorar el atractivo turístico, haciéndole unos arreglos mediante la destrucción de algunas rocas para evitar accidentes, pues días antes su hermano había sufrido un percance y quería evitar que otras personas pasaran por el mismo inconveniente.
Su intención no era vandálica, como se pensó inicialmente, por lo cual se entregó a las autoridades, aunque de todas formas deberá responder por los delitos de porte de elementos explosivos y daño ambiental.
Por lo pronto, la comunidad y las autoridades locales, en compañía de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), están evaluando la magnitud del daño para definir las acciones a seguir con miras a la restauración del atractivo natural.
Si bien se evidencia una importante cantidad de rocas al fondo del pozo, que tiene alrededor de un metro de profundidad, no se afectó el afluente hídrico y el Pozo continúa el cause con normalidad.
“Yo hago un llamado a Corpoboyacá, ellos siempre vienen es a cobrarnos nuestra tasa retributiva, (…) la semana pasada denunciaron a un señor que estaba tumbando un árbol para sembrar y a él sí lo sancionaron, le sacan un comparendo, a él si lo pueden multar, pero a una persona que dinamitó una quebrada de hace muchos años, una quebrada donde hay un pozo hermoso, no le hicieron absolutamente nada”, agregó el concejal Ramírez.
También hizo un llamado a Corpoboyacá y a la Fiscalía General de la Nación para que tomen acciones contra la persona señalada de ser la responsable de lo sucedido. “Yo no sé la justicia hasta dónde va, por eso hago un llamado a Corpoboyacá que se ponga la mano en el corazón y tome acciones sobre lo que está pasando, que investigue, además, la Fiscalía tiene que tomar mejores acciones con esta persona que sabemos quién fue porque ya está reseñada”.
La comunidad también espera medidas contundentes de las autoridades, pues este hecho afecta a los residentes de la zona y representa una pérdida del activo natural y turístico de la región.