Luego de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptara el sometimiento de Salvatore Mancuso tras su participación en las audiencias programadas por el sistema de justicia transicional colombiano, el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) volverá al país para, si la justicia lo permite, convertirse en gestor de paz.
En su más reciente colaboración con la justicia colombiana, Mancuso compartió detalles sobre los vínculos del exgrupo paramilitar con políticos, empresarios y comandantes de las fuerzas militares de alto perfil.
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Quién es Salvatore Mancuso
Conocido con los alias de Santander Lozada, Manuel o Mono Mancuso, Salvatore Mancuso fue uno de los líderes de la expansión de grupos paramilitares en el norte de Colombia entre 1994 y 2004, años en los que fue el encargado de dirigir varios bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia en departamentos como Córdoba y Norte de Santander.
Nació el 17 de agosto de 1964 en Montería, Córdoba, hijo de Salvatore Mancuso y Gladys Gómez, matrimonio que dejó cuatro hijos. Luego de culminar su bachillerato, viajó a Bogotá para estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Pontificia Javeriana y Administración Agropecuaria en la Escuela de Formación Técnica Agrícola, carreras que no terminó dado que viajó a Estados Unidos a estudiar inglés en la Universidad de Pittsburgh en Pensilvania.
Luego de regresar al país, se posicionó como un ganadero importante en Córdoba, aunque años después integró el grupo armado organizado al margen de la ley conocido como Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) en las que logró el rango de segundo comandante.
Ejerció el liderazgo de las Accu hasta el momento en el que se articuló un mando conjunto del paramilitarismo en el país que dio como resultado la creación de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) por lo que fue promovido por los hermanos Vicente y Carlos Castaño como jefe del Estado Mayor de las AUC.
Para 1997, Salvatore Mancuso logró la entrada de los paramilitares en departamentos como Cesar, Magdalena y la región de los Montes de María, ubicada entre Bolívar y Sucre, en 1998 llegó a La Guajira y en 1999 estableció su poderío en Norte de Santander con más de 200 paramilitares.
Allí, dejó la comandancia del Bloque Norte de las AUC para conformar el Bloque Catatumbo, uno de los más temidos y que fue conocido por sus masacres y el uso de hornos crematorios con los que eliminaba y no dejaba rastros de sus víctimas.
Luego de la muerte de Carlos Castaño y la desaparición de su hermano Vicente, Mancuso fue el encargado de liderar la desmovilización de varios bloques paramilitares entre los que se encontraba el Bloque Catatumbo, compuesto por 1.434 miembros, que dejó las armas el 10 de diciembre de 2004 en una finca ubicada en Tibú, Norte de Santander.
También, lideró la entrega 925 miembros del Bloque Córdoba el 18 de enero de 2005 en el corregimiento de Santa Fe de Ralito en el municipio de Tierra Alta, Córdoba, donde se entregaron 393 armas, 128 granadas, 83 radios portátiles y 13 radios base.
El Bloque Héroes de los Montes de maría se desmovilizó el 14 de julio de 2005 en el corregimiento de San Pablo del municipio de María La Baja, Bolívar, con 594 miembros relacionados que entregaron 365 armas, 410 granadas, 73 radios portátiles, 11 radios bases y 4 vehículos.
En 2015, el fiscal General Auxiliar Leslie R. Caldwell de la División Penal del Departamento de Justicia y el Administrador Adjunto Interino Jack Riley de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) confirmaron que Salvatore Mancuso fue sentenciado a cumplir 190 meses de prisión, equivalentes a 15 años y 8 meses.
Según explicó el fiscal, Mancuso habría aprovechado su posición de liderazgo en las AUC para fabricar y enviar más de 100.000 kilos de coca a Estados Unidos, por lo que “Además de enriquecerse, Mancuso-Gómez y las AUC utilizaron este dinero de la droga para reunir y armar una fuerza paramilitar de más de 30.000 combatientes y consolidar su control sobre regiones de Colombia. Este caso es otro ejemplo más de nuestro compromiso continuo de colaborar con nuestros socios internacionales para procesar a criminales y señores de la guerra que trafican con narcóticos ilegales, violencia e intimidación”.
Los delitos de Salvatore Mancuso
En Colombia, la justicia ha acusado al ex jefe paramilitar de varios crímenes entre los que se encuentran homicidios de persona protegida, desplazamiento forzado de población civil, reclutamiento ilícito, desaparición forzada, tortura en persona protegida, secuestro simple, acceso carnal violento en persona protegida, actos de terrorismo, destrucción y apropiación de bienes protegidos, violación de habitación ajena, amenazas, actos sexuales violentos en persona protegida, prostitución forzada, tratos inhumanos y degradantes y experimentos biológicos en persona protegida, aborto sin consentimiento y secuestro extorsivo.
Por otro lado, en abril de 2023 se le acusó de cometer 4.071 crímenes en los que se vieron perjudicadas 6.552 víctimas en varios departamentos como Antioquia, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Santander y Sucre.