Un grupo de personas, como de costumbre, decidió reunirse el domingo 25 de febrero para montar bicicleta en las vías de Jamundí (Valle del Cauca), sin embargo, en el recorrido fue interceptado por hombres armados.
Se trataría del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, el cual habría hecho un retén ilegal con el propósito de intimidar a los deportistas que transitaban por el sector conocido como Potrerito.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
Los hombres, fuertemente armados, solicitaron los documentos de identidad de los ciclistas y sus celulares; además, según algunos testigos, realizaron una charla en la que solicitaban que evitaran llegar hasta el mencionado sector.
La situación irregular de orden público generó miedo y zozobra en la población, por lo que solicitaron a las autoridades ejercer mayor control en estas zonas que son frecuentemente transitadas por deportistas.
Por ello, la gobernadora encargada del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, y la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, tomaron cartas en el asunto y anunciaron la llegada de 240 uniformados del Ejército Nacional al municipio vallecaucano.
De acuerdo con la mandataria (e), tanto la Policía como el Ejército realizarán acciones efectivas para evitar la intimidación de los grupos armados al margen de la ley que operan en Jamundí:
“La recuperación del territorio es una necesidad, tenemos la presencia del Ejército, de la Policía con acciones contundentes que evitarán que vuelvan a ocurrir hechos lamentables como el del domingo, pero adicionalmente, tenemos el compromiso desde la Gobernación y la Alcaldía, para implementar las mesas de trabajo con la comunidad y buscar desarrollo social en una región que la requiere”.
La alcaldesa de Jamundí sostuvo que continuarán con las mesas de diálogo con la comunidad para garantizar la seguridad: “Seguimos también en un cronograma de mesas de diálogo con la comunidad que vive en este sector para que podamos, de manera articulada, trabajar en todo lo que es garantizar la seguridad de la zona. Estás contemplan diferentes secretarías como Agricultura, Infraestructura, Cultura, Deporte. La inversión social para nosotros es una prioridad”.
De acuerdo con la secretaria de Seguridad del Valle, Ana María Sanclemente, los uniformados que llegan al municipio harán parte de los nueve pelotones del Ejército que van a realizar labores de control territorial en la zona: “Es un compromiso del gobierno, son más de 240 hombres que estarán disponibles en este municipio para poder realizar las acciones pertinentes y que por supuesto, la comunidad pueda retornar las actividades deportivas, culturales y comerciales en estas zonas rurales dispersas”.
No obstante, la funcionaria de la Gobernación del Valle instó al Gobierno nacional de atender el llamado de la gobernadora Dilian Francisca Toro para establecer un batallón de alta montaña para Jamundí, con el que buscan institucionalizar los lugares más apartados del municipio y así evitar este tipo de retenes ilegales y otros flagelos que ha padecido el municipio.
“Este llamado ya ha tenido eco en el Gobierno Nacional para reforzar el Batallón Pichincha y que puedan retornar los hombres de este batallón que estaban en el Cauca. Con eso esperamos que se incorporen 300 hombres nuevos y se redoble el pie de fuerza en Jamundí”, complementó la funcionaria pública.
Momentos de terror para los ciclistas
De acuerdo con los testigos, los hombres vestidos de camuflado y con fusiles en mano retuvieron a los deportistas hacia las 10:00 a. m. del domingo 25 de febrero:
“Eran un poco de guerrilleros que estaban con sus capuchas y todo eso con sus metralletas, fusiles y pañoletas. Nos detuvieron y a cada uno nos estaban pidiendo la cédula y el celular, estaban revisando el celular de cada persona”.
Los guerrilleros enfatizaron en que el paso por la zona debía ser con previa autorización el grupo armado, pese a que las personas retenidas solo practicaban deporte: “Esto fue un susto muy berraco, ellos nos dijeron que entendían que íbamos a hacer nuestro deporte, pero que para allá no se podía ingresar porque no hay un permiso. Es preocupante, porque hay muchos compañeros que pertenecen a la Policía y gracias a Dios no pasó nada”.
Por último, los testigos señalaron que el retén ilegal provocó un monumental trancón, lo que pudo haber influido en que el incidente quedara solamente como un mal rato.