Hay conmoción en Bucaramanga por la muerte de José Abraham Rivero Jurado, un niño de seis años que perdió la vida después de que un procedimiento odontológico realizado en marzo de 2021 resultara en severas complicaciones médicas.
El menor, quien se sometió a la extracción de una pieza dental bajo sedación, no logró despertar después de la intervención, lo que desencadenó en una serie de eventos que finalmente condujeron a su deceso, como reportó el diario El Tiempo.
Como relataron los familares del niño, el 8 de marzo del 2021, el menor acudió con sus padres a una cita médica, en atención a un fuerte dolor que fue causado por una caries en una muela.
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De acuerdo con el informe del diario, la atención médica inicial fue proporcionada en la clínica San Luis de Bucaramanga, pero dada la gravedad de su estado, José Abraham fue trasladado al Hospital Internacional de Colombia, localizado en Piedecuesta, Santander. Allí recibió cuidados intensivos tras la cirugía.
“Él llega en condición crítica, inconsciente, conectado a ventilación mecánica y requiriendo reanimación”, relató el médico pediatra Frank Serrato, que atendió al menor a su llegada.
Así resultó el menor en coma
Los detalles del incidente revelaron una situación desesperada desde el principio. Según declaraciones de Andrea Jurado, madre del fallecido, tras la administración de la sedación que era necesaria para el manejo durante el procedimiento odontológico, el equipo médico se enfrentó a una situación inesperada.
“Esperé ese tiempo y cuando me paré, el doctor le estaba oprimiendo el pecho a mi hijo... Yo empecé a llamar a mi familia y el niño no despertaba”, narró la progenitora.
La situación del niño se agravó tras el suministro de un segundo medicamento destinado a despertarlo, lo que llevó a un “aumento de la frecuencia cardiaca a 140 por minuto, con movimientos de extensión que interpreto como síndrome convulsivo”, según se desprendió de la historia clínica. En ese momento, al parecer, hubo una falta de oxígeno en el cerebro del niño que tuvo resultados graves en la salud del menor.
Fue así como José Abraham quedó en la Unidad de Cuidados Intensivos por tres años, mientras que la esperanza de verlo recuperarse se mantuvo durante todo ese tiempo, a pesar de que su estado de salud demostraba lo contrario.
“A veces abría los ojos o se movía, aunque no había señales realmente alentadoras sobre su estado de salud”, añadía Jurado, que nunca perdió la fe en un posible despertar de su hijo.
Este caso ha encendido un intenso debate sobre las presuntas irregularidades que se permiten en el contexto médico. De hecho, en el 2021 sus familiares y allegados alegaron que el caso de José Abraham había tenido que ver con presunta negligencia médica, de manera que exigían responsabilidad por parte de los profesionales involucrados en el procedimiento de extracción de una muela.
Como respuesta, en su momento la IPS, alegó que en el centro médico los profesionales los procedimientos se realizaron con la correcta atención al menor, y afirmaron que José Abraham “fue atendido bajo todos los parámetros de urgencia y atención inmediata”.
No obstante, la muerte de José Abraham, que sucedió el lunes 26 de febrero, se ha convertido en un recordatorio trágico de los riesgos asociados a procedimientos médicos que, aunque rutinarios como una caries, pueden tener consecuencias devastadoras.
Las exequias del menor se llevaron a cabo el lunes 26 de febrero de 2024 en Bucaramanga. Con el evento, se cerró un largo capítulo de angustia para la familia Rivero.