La controversia en torno al presidente Gustavo Petro y su manejo de la situación con la licitación de pasaportes alcanzó un punto álgido, dejando al primer mandatario bajo un intenso escrutinio público y político. Todo comenzó cuando el jefe de Estado, por medio de sus redes sociales, notificó su sorpresiva decisión de destituir al secretario General de la Cancillería, José Antonio Salazar Ramírez. La razón fue el descubrimiento de que Salazar había firmado el contrato con la firma Thomas Greg & Sons (TGS) para el suministro, formalización y prestación del servicio de custodia y distribución de pasaportes.
Esta acción generó una cascada de reacciones, sobre todo centradas en la aparente falta de autoridad de Petro sobre sus propios funcionarios. El presidente se sintió “traicionado” por Salazar, ya que este había dado continuidad al contrato suspendido en julio de 2023 debido a presuntas irregularidades. Esta contratación, otorgada a TGS, había sido objeto de controversia debido a su selección con un alto puntaje y su condición de única empresa en concurso.
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La red social X (anteriormente Twitter) se convirtió en el epicentro de la indignación y la crítica hacia el presidente Petro. Figuras influyentes como el concejal Daniel Briceño no dudaron en expresar su descontento, calificando al Gobierno nacional, dirigido por Petro, como “desarticulado” y lleno de improvisación. El funcionario destacó la aparente falta de cohesión y liderazgo en la administración gubernamental, al señalar que incluso sus propios funcionarios parecían no tomar en serio sus directrices.
“El caso de los pasaportes y la pelea entre el presidente Gustavo Petro Vs Cancillería por Thomas Greg & Sons o solo demuestran que el gobierno nacional estás desarticulado, lleno de improvisación y que al Presidente no le hacen caso sus propios funcionarios. Desastre”, publicó el concejal.
La representante a la Cámara, Catherine Juvinao, del Partido Alianza Verde, se unió a las voces que exigieron responsabilidad y transparencia en torno al caso de la licitación de pasaportes. Además, instó al canciller encargado a tomar medidas concretas, considerando la suspensión de Álvaro Leyva por su presunta implicación en el mismo asunto por tres meses.
“Presidente, ya es hora de que usted asuma la responsabilidad de este impresentable circo. Esto es delirante. ¿Qué dice el canciller (E) @LuisGMurillo?”, escribió la congresista.
Por otro lado, el senador David Luna, del Partido Cambio Radical, criticó la forma en la que Petro anunció la destitución de Salazar a través de las redes sociales, calificándola como una decisión “al aire” y sugirió que el mandatario estaba actuando de manera dictatorial. Luna defendió la actuación del secretario General de la Cancillería bajo el argumento de que este había seguido los procedimientos legales y no había cedido a los “caprichos” del presidente.
“La decisión de declarar insubsistente al Secretario General de la Cancillería por una red social, es una decisión con aire dictatorial del Presidente Gustavo Petro. Se aparta del cargo a un funcionario por actuar conforme al derecho y se le llama traidor por no cumplir los caprichos del Presidente. Esto no es una monarquía, es una democracia”, compartió el senador en la misma red social.
La controversia no pasó desapercibida para figuras prominentes de la sociedad y el mundo del entretenimiento. El periodista y comediante Daniel Samper, por ejemplo, se sumó a la discusión, comparando la “traición” alegada por Gustavo Petro con eventos pasados, como cuando Day Vásquez, señaló al hijo mayor del presidente y a su exesposo, Nicolás Petro, de presuntamente haber recibido fondos ilegales para la campaña de su padre. Además, hizo referencia a un incidente cómico en el que un agente de la Sijín descubrió a su pareja en una aparente situación de infidelidad con un compañero del mismo departamento, lo cual generó todo tipo de contenido de humor en las redes sociales.
“!No se veía tal traición desde Nicolás y Daysuris, desde el señor de la Sijín!”, comentó Samper.