Después del hecho de sicariato que acabó con la vida de Hernán Franco el pasado 21 de febrero en el conocido sector del parque de la 93, en las últimas horas la Fiscalía General de la Nación imputó el delito de homicidio agravado en grado de coautoría a Jean Carlo Bermúdez Camargo, un joven de 26 años anteriormente identificado como guardia de seguridad en la capital colombiana, y que sería quien pretendió huir con el asesino en una motocicleta.
Según imputó el ente acusador, contra este sospechoso también aplican los delitos de porte ilegal de armas y receptación, por lo que solicitó a un juez de la república que sea enviado a prisión mientras se resuelve su situación legal y penal.
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Entre los alegatos de la Fiscalía, también reposa que Bermúdez no cuenta con información clara y concisa sobre su lugar de residencia, por lo que podría dar paso a una posible evasión de la justicia si no se le dicta medida de aseguramiento en centro carcelario.
“El 21 de febrero de 2024, esta persona se encontraba realizando labores de patrullaje en la carrera 11 con calle 93 cuando es abordado por un señor, quien le indicó que en la carrera 13 con calle 93 al final del Parque de la 93 de la ciudad de Bogotá había unas personas realizando disparos. Al llegar a este lugar observó una motocicleta blanca tirada en vía pública y la ciudadanía manifestó que los hombres que dispararon salieron huyendo hacia la calle 94″, comentó la Fiscalía.
Y es que para la el ente acusador, el encuentro fatídico ocurrido el 21 de febrero de 2024 en la carrera 11 con calle 93 puso a Bermúdez en la mira de las autoridades, después de que quedara registrado en varias cámaras de seguridad, mientras esperaba a su cómplice en una esquina cercana al edificio donde ocurrió el sicariato.
La participación de Bermúdez no solo contempla la conducción del vehículo. Según el relato oficial, el plan frustrado de huida en motocicleta, que finalmente no arrancó, desencadenó una serie de eventos que culminaron con el intercambio de disparos y la captura de este sospechoso, luego de un enfrentamiento con un grupo de escoltas.
“Al llegar, encuentra una persona reducida por una escolta manifestando ‘que esa persona había participado en un hecho delictivo donde había resultado herido por arma de fuego su jefe Hernán Franco’”, indicó el informe de la Policía.
Es por esta razón que la Fiscalía ha solicitado una medida de aseguramiento en centro carcelario, argumentando un riesgo significativo para la sociedad y la falta de arraigo del acusado, evidenciado por la ausencia de una dirección fija donde pueda ser localizado para futuras audiencias. Este pedido se fundamenta en el material probatorio recabado, incluyendo videos, fotogramas y declaraciones que vinculan de manera activa a Bermúdez con el asesinato.
Y es que la situación se complicó para Bermúdez después de que decidiera declararse como inocente ante los cargos que le imputó el ente investigador, pues para los oficiales representa un peligro para la sociedad, pues la evidencia presentada en las audiencias preliminares sugiere una participación activa y consciente en los eventos que condujeron al fallecimiento del empresario.
El caso ha generado consternación y seguimiento mediático, no solo por la naturaleza del crimen sino también por la implicación de una persona quien, hasta días antes del lamentable suceso, se desempeñaba en una labor completamente diferente como guardia de seguridad.
Entretanto, el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, Juan Carlos Arévalo Rodríguez, también entregó detalles de la función que desempeñaba el empresario asesinado en el exclusivo sector del norte de Bogotá. “Una persona que trabajaba en la asesoría de empresas y este miércoles tenía una cita para poner en conocimiento unas irregularidades”, enfatizando la trágica ironía del destino de Hernán Franco.