No paran los escándalos por cuenta de la licitación para la fabricación y distribución de pasaportes en Colombia. Recientemente, se conoció que la Cancillería, ahora en manos de Luis Gilberto Murillo por encargo de Gustavo Petro, estaría tramando sacar a la compañía Thomas Greg & Sons del camino, al tiempo que buscaría beneficiar a una empresa que no cuenta con experiencia en el documento nacional.
De hecho, según fuentes confidenciales citadas por El Colombiano, existe una propuesta para adjudicar dicho contrato de manera directa a la Imprenta Nacional, una entidad estatal sin experiencia previa en este ámbito. Según la información proporcionada por el medio, para llevar a cabo esta tarea, la Imprenta Nacional estaría contemplando la posibilidad de una alianza con Accesos Holográficos, una multinacional mexicana con antecedentes de negociaciones problemáticas en Colombia.
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Este proceso ha adquirido mayor notoriedad tras el anuncio del canciller (e), Luis Gilberto Murillo, sobre la suspensión de la nueva licitación hasta nuevo aviso. Según las fuentes, esta sería la excusa para pausar el trámite y brindarle al ejecutivo la oportunidad de plantear argumentos para potencialmente cancelar el proceso de licitación actual y proceder con un contrato interadministrativo.
Tal método permitiría asignar el contrato directamente, evitando la competencia de otras empresas, específicamente de la multinacional Thomas Greg & Sons (TSG), que anteriormente expresó acusaciones de favoritismo en el proceso.
La controversia se remonta a principios de 2023, cuando competidores alegaron un trato preferencial hacia la empresa de pasaportes, que ha estado encargado de la impresión del documento nacional durante los últimos 25 años. Estas acusaciones de corrupción llevaron a la suspensión del entonces canciller Álvaro Leyva, después de declarar desierta la licitación y una demanda al Estado por más de 117.000 millones de pesos.
Según se conoció, en medio de la crisis y la incertidumbre por la expedición de los pasaportes, en un aparente intento de solucionar estas complicaciones, Leyva sostuvo reuniones tanto públicas como confidenciales con la Imprenta Nacional.
El medio informó también que durante un encuentro clave el 18 de septiembre de 2023, en el despacho del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se discutió la posibilidad de que esta entidad tomara el contrato provisionalmente. Sin embargo, la falta de capacidad para iniciar la producción inmediatamente resultó en la asignación del contrato de manera temporal a TGS.
Pero todo parece indicar que, aunque el contrato no se dio en su momento, la Imprenta Nacional consideró una alianza con Accesos Holográficos para asumir el contrato a futuro, generando preocupaciones sobre posibles sobrecostos, pues se estaría tercerizando la producción del documento.
Además, existen precedentes de colaboraciones con Accesos Holográficos que han resultado problemáticos, como el contrato de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), que pagó a la Imprenta Nacional al menos 7.000 millones de pesos por 26 millones de sellos antifraude que no sellaban, sin que los proveedores entregaran mayores explicaciones de la procedencia del producto.
Son varias las teorías que se han planteado alrededor del nuevo escándalo, aunque toma fuerza la cercanía de la empresa estatal con el Gobierno, después de que también se quedara con un jugoso contrato para la impresión de cientos de ejemplares del periódico de la Presidencia, La Ruta del Cambio.
De hecho, algunos oferentes también criticaron la nueva suspensión del contrato, además de denunciar que las nuevas condiciones no fueron muy diferentes a las de la licitación de 2023 que terminó en un escándalo. De hecho, uno de los postulados para quedarse con el jugoso contrato por 600.000 millones de pesos, aseguró que esta podría ser una estrategia para darle tiempo a la Imprenta Nacional de reestructurarse y convertirse en el nuevo productor de los pasaportes de los colombianos.
“Por qué el Gobierno tumbó una licitación y sacó una casi igual. Nos pareció muy raro… A lo mejor es un intento por dilatar las cosas mientras se planea que pasará”, comentó uno de los oferentes a El Colombiano.
Mientras la situación continúa en pausa y las especulaciones siguen en aumento, el contrato interadministrativo con la Imprenta Nacional se mantiene como una opción que pone en duda la transparencia y eficacia del proceso de licitación para la emisión de pasaportes en Colombia.