Los videos sobre bodegas que venden envíos extraviados en Bogotá se hicieron virales al punto en el que llegaron a oídos de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Sin embargo, venían acompañados por múltiples quejas, debido a que dichos paquetes serían puestos a la venta, aún con la guía de envío adherida a un costado. Es decir, los datos personales de remitente y destinatario quedarían a la vista de todo el llegue a la bodega, atraído por los precios bajos que hicieron de este un juego de azar.
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Y es que, según comentaron algunos creadores de contenido tras visitar la bodega, en ella se venden paquetes pequeños por 5.000 pesos (1,20 dólares al cambio de febrero del 2024) y paquetes algo más grandes por 15.000 (3,80 dólares al cambio de febrero del 2024).
De ahí que los afectados no solo se mostraran preocupados con la idea de que se pongan en venta sus paquetes, también con que sus datos personales queden expuestos y relacionados con lo que sea que venía dentro:
“Nos hicieron el martes denuncias ciudadanas a través de esta red, por presunta exposición de datos personales. Sin demoras, el jueves de esta misma semana tomamos las medidas necesarias tendientes a indagar y establecer eventuales correctivos sobre los hechos”, advirtió la tercera semana de febrero (19 al 23) la directora de la Superintendencia, Cielo Rusinque.
Se desconoce el futuro de estos negocios, pero, antes de prosperar con el boom que causaron en redes, deberán enfrentarse a medidas que, se espera, sean establecidas cuanto antes.
¿Qué se sabe de momento sobre las bodegas que venden paquetes perdidos?
Uno de los que registró este nuevo modelo de negocio fue el creador de contenido colombiano, conocido como El Opita, que visitó la bodega ubicada en San Victorino.
“Un sitio donde –según comentó– venden todo tipo de paquete misteriosos, esos paquetes que se le pierden a uno o que nunca aparecen. A mí hubo varios que no me llegaron... quién sabe, quizá y me los encuentro por acá”.
Durante su visita, El Opita compró cinco paquetes: cuatro de 5.000 y uno de 15.000, en los que, en su mayoría, encontró objetos de un valor mucho menor al que llegó a pagar, como fundas para teléfonos celulares y pestañas postizas. Siendo, una blusa y una pashmina, lo único que, en su opinión, habría valido la pena.
“Haciendo un balance, nos cobraron 5.000 pesos por un objeto que se consigue en el mercado por 200 pesos. Se supone que son paquetes perdidos y hay cositas que no valen nada, porque al comprar por Internet puedes encontrarte con artículos gratis por los que solo pagas el envió. 35.000 pesos nos costó todo lo que compramos”, lamentó.
Ante las críticas y dudas que recibió en los comentarios, El Opita explicó que “Uno debe destaparlos (los paquetes) ahí mismo y ellos (los vendedores) se quedan con los paquetes porque tienen la información personal”, de quien realizó el pedido, pegada a un costado.
Algunos de ellos cuestionaron no haber recibido su paquete, mientras, otros tantos reprocharon que se ponga en venta algo que aún podría entregarse:
“¿Queeeeé? Ahí deben estar todos los paquetes que nunca me llegaron”, “¿Eso no es ilegal?”, “Los pedidos de AliExpress que nunca me llegaron”, “No sabía que existía ese lugar, ahí debe estar todo lo que nunca me llegó”, “Hay una bodega en la que venden cajas cerradas desde 30.000 pesos y en esas salen cosas bacanas, mucha tecnología”, “Nueva compra compulsiva desbloqueada”, “¿Cómo que perdidos si en la guía de envío tienen todos los datos?”, “Que miedo pedir algo, que llegue y se lo roben para revenderlo”.