El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aclaró cuáles medidas se tomarán y cuáles se descartarán para enfrentar la situación de hurtos y homicidios que tiene preocupados a los ciudadanos. El mandatario le achacó parte de la responsabilidad a su predecesora, Claudia López.
Galán sostiene que el hurto a comercios ha mostrado una reducción durante sus primeros días de administración, pero en las últimas se ha evidenciado un incremento en atracos masivos en restaurantes. En cuanto a los homicidios, las cifras muestran una baja del 13%, que se enfocarán en seguir disminuyendo.
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Debido a esta situación, sectores políticos han presionado para que se incrementen las acciones para el control de la seguridad. Una de ellas, que ha propuesto el Centro Democrático, es la militarización de la ciudad que por el momento se descarta desde la Alcaldía.
“Pensar que pasemos a que las Fuerzas Militares cumplan una función policial no puede ocurrir. Lo que podemos tener es presencia de miembros de la fuerza militar haciendo patrullajes, pero no operar como si fueran policías”, señaló Galán al diario El Tiempo.
El mandatario es tajante en que no va a haber patrullajes de militares por toda la ciudad ante la actual situación de inseguridad. El Ejército mantendrá labores de vigilancia en zonas especiales como alrededor de los cantones de la institución, en sectores rurales y de protección ambiental, así como a través del Gaula en estrategias contra la extorsión.
“Pero no vamos a poner al Ejército a cumplir una función de Policía porque no le corresponde. Ni tienen la capacidad ni el entrenamiento para hacerlo”, reiteró el mandatario distrital en Semana. Por lo tanto, descartó que vaya a ordenarse presencia militar en el parque de la 93.
En cambio, desde la administración distrital enfocan los esfuerzos en aumentar el pie de fuerza de la Policía Metropolitana, como respuesta a la situación de inseguridad. En las últimas dos semanas, el director de la institución general William Salamanca asignó 150 policías adicionales para Bogotá, según indicó el alcalde.
Así mismo, hay un acuerdo para dejar en la capital del país un “número importante” de los 20.000 agentes que se busca incorporar a la Policía Nacional durante el año 2024. Adicionalmente se buscará invertir recursos para que la ciudad aumente el número de efectivos.
Sin embargo, el alcalde Galán reconoce que pese al incremento de uniformados que se pueda lograr, no será suficiente para tener un policía en cada esquina; por eso sostiene que los esfuerzos se deben enfocar en la investigación, prevención y desarticulación de bandas criminales.
“Habrá camuflaje de policías en restaurantes”, anunció el mandatario distrital, que sostiene que ya hay agentes que no son reconocibles por la ciudadanía, pero que trabajan para enfrentar las estructuras dedicadas a diferentes delitos, así como prevenir que afecten a la población.
“Estamos haciendo inteligencia y estamos tomando medidas precisamente para que la gente, sin saberlo, esté protegida y tenga personas alrededor que son policías. Ahora, se necesita tecnología. Bogotá tiene pocas cámaras y en mal estado. Estamos trabajando para que cámaras que se compraron el mes pasado entren en operación este semestre”, aclaró Galán a El Tiempo.
Otra de las medidas propuestas ante la situación de la ciudad es la restricción de parrilleros en moto, que ya fue descartada por el alcalde. Según el mandatario, esa prohibición termina por afectar a justos por pecadores, porque implica a mayorías que no están relacionadas con la delincuencia.
Galán señaló que las cifras de inseguridad fueron una herencia de la administración de Claudia López a la que califica como un fracaso en ese sentido. “Cuando llegamos, nos encontramos con una desarticulación entre Policía, Alcaldía, Secretaría de Seguridad, Ejército, Fiscalía y una desconexión en la labor de construir confianza con la ciudadanía y el sector privado”, señaló a Semana.