Quién es el firmante de paz capturado tras transportar cocaína en una camioneta de la UNP: esto es lo que se sabe

El desmovilizado hizo parte de las Farc por 20 años y estuvo a la cabeza del Frente 8 de la extinta guerrilla

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Además del protegido de la
Además del protegido de la UNP y desmovilizado de las Farc se capturaron a dos escoltas - crédito Policía/UNP

En un operativo las autoridades colombianas confirmaron la captura de Arlez Porras Gómez, también conocido por su alias “Yesid Guevara”. Este individuo, un excombatiente de las Farc y signatario del Acuerdo de Paz, fue detenido por transportar 74 kilogramos de cocaína en una camioneta asignada a su protección por la Unidad Nacional de Protección (UNP). El hallazgo y aprehensión fueron realizados por la Policía de Colombia, quienes también capturaron a Jorge Tulio Góngora Belalcázar y Dairo Herney Yandi Liponce, escoltas de Porras Gómez, en el momento del operativo.

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Porras Gómez es conocido por haber sido líder del Frente 8 de las Farc y estar al frente de la temida columna móvil ‘Daniel Aldana’. Jugó un papel importante en la guerrilla con más de 20 años de militancia, antes de desmovilizarse en 2016 tras el Acuerdo de Paz en La Habana, gestado durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Durante su tiempo en la insurgencia, ‘Yesid Guevara’ tuvo influencia en los departamentos de Nariño y Cauca, áreas críticas en la producción de cocaína, especialmente en zonas como Tumaco.

La captura de Porras Gómez ha generado una gran sorpresa dentro de la comunidad, especialmente entre aquellos que seguían de cerca los procesos de reincorporación de excombatientes a la sociedad civil. El exguerrillero estuvo al frente de uno de los espacios territoriales en Nariño, concebidos como áreas de transición donde los miembros de las FARC se agrupaban para su reintegración. Esta zona, hasta hace poco, se consideraba un símbolo de la paz y la esperanza de un futuro sin conflicto.

A través del Caso 02
A través del Caso 02 de la JEP se investigan los delitos cometidos por Yesid Guevara - crédito Lina Gasca/Colprensa

“La acción de ‘Yesid Guevara’ constituye una violación flagrante a los compromisos adquiridos en el marco del acuerdo de paz”, señaló un portavoz de la policía, destacando la gravedad del caso al involucrar a un firmante de la paz en actividades de narcotráfico.

En la Jurisdicción Especial para la Paz ‘Yesid Guevara’ enfrenta un proceso por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos contra la población civil en la costa de Nariño, correspondientes al Caso 02. Porras Gómez, fue detenido por la Policía de Tránsito y Transporte en la vía Panamericana, cerca del peaje del corregimiento Corozal de Caicedonia en Valle del Cauca.

Yesid Guevara estuvo en las
Yesid Guevara estuvo en las Farc por 20 años y fue jefe del Frente 8 de las Farc - crédito Freepik

La JEP imputó a ‘Yesid Guevara’ y a otros 15 individuos en julio del año pasado por su participación en hechos que incluyen abuso sexual. Este tribunal especial, encargado de juzgar crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia, podría excluir de inmediato a Guevara si se comprueba su culpabilidad. Esta decisión implicaría la pérdida de los beneficios adjudicados por los acuerdos de paz.

Este proceso subraya la complejidad de la transición hacia la paz en Colombia y la importancia crítica de la JEP en este contexto.

La participación de un exlíder guerrillero en el tráfico de drogas subraya las complejidades de la reintegración de excombatientes a una vida sin delinquir. A pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano y la comunidad internacional, el camino hacia la paz total en Colombia sigue siendo un terreno lleno de obstáculos imprevistos y desafíos continuos. Este incidente resalta la importancia de implementar un seguimiento riguroso y soporte integral para aquellos que han dejado las armas, buscando asegurar su éxito en procesos de reintegración y prevenir su regreso a actividades ilícitas.

En los próximos días, se espera que se lleven a cabo audiencias de imputación de cargos contra Arlez Porras Gómez y sus escoltas. La comunidad, por su parte, permanece atenta al desenlace de este caso, el cual ha tomado por sorpresa a muchos y reavivado el debate sobre la efectividad de los procesos de reintegración y la constante amenaza que el narcotráfico representa para la paz y seguridad de Colombia.

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