Jhon Jiménez, líder social secuestrado por el ELN, asegura que la paz entre la guerrilla y el Gobierno Nacional le falta seriedad

El politólogo Jhon Jairo Jiménez ha sido liberado después de permanecer secuestrado por 39 días a manos del ELN en el Sur de Bolívar, mientras llevaba a cabo actividades comunitarias. Este hecho fue confirmado tras ser recibido por una comisión de la ONU el 23 de febrero.

De hecho, durante una entrevista con W Radio, Jiménez relató cómo fue capturado en las inmediaciones de su hospedaje bajo la premisa de un “proceso de investigación” por encontrarse sin el debido acompañamiento.

Ahora puede seguirnos a través de WhatsApp Channel.

“Mi secuestro fue un error. Donde el muchacho que me secuestró inicialmente me hubiera escuchado que le estaba diciendo que yo trabajaba por la paz, nos hubiéramos ahorrado todo esto”, sostuvo el politólogo.

Jiménez, cuya labor se ha centrado en promover la paz y la reconciliación, indicó que el incidente podría haberse evitado si sus captores hubiesen comprendido sus verdaderas intenciones desde el principio.

En declaraciones a W Radio, el académico manifestó su interés en contribuir al diálogo entre el Gobierno colombiano y el ELN, subrayando la importancia de un compromiso serio en el proceso de paz por parte de todas las partes involucradas. Criticó además al ELN por no cumplir con los acuerdos previamente establecidos, señalando que la paz necesita de garantías sólidas para prosperar.

A pesar del desafortunado episodio, Jiménez decidió posponer cualquier evaluación médica para poder reunirse lo antes posible con su familia, en especial con su padre, que esperaba ansiosamente el retorno seguro de su hijo.

Este caso destaca la compleja situación de seguridad en el Sur de Bolívar y refleja los obstáculos que enfrentan las labores comunitarias y los esfuerzos de paz en regiones controladas por grupos armados.

Finalmente, Jhon Jairo Jiménez aseveró: “yo hago un llamado al Gobierno y también al ELN. Que le pongamos más seriedad porque la paz no es solamente negociar unos acuerdos para X o Y, sino para la sociedad civil y que esos acuerdos se vayan cumpliendo”.

El viernes 23 de febrero del 2024, Jhon Jiménez, prominente líder afrocolombiano y figura clave en la Coordinación Étnica Nacional de Paz (CENPAZ), fue liberado tras ser rehén del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el 16 de enero

Jiménez, conocido por su labor mediadora entre comunidades afectadas y grupos guerrilleros, fue capturado en circunstancias que involucraban su intervención en una disputa entre mineros desplazados y el ELN en Morales, Bolívar. Este evento se produce en un contexto de tensiones y negociaciones de paz en Colombia, donde el secuestro de líderes comunitarios ha generado una profunda preocupación internacional.

La liberación de Jiménez ha sido motivo de alivio y celebración por parte de entidades internacionales, destacando las declaraciones del jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu expresó su gratitud por la confianza depositada en la Misión para facilitar este proceso.

Paralelamente, el gesto ha renovado la esperanza de avances significativos en las conversaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN, las cuales buscan extender el cese del fuego y avanzar hacia la paz. Estados Unidos, entre otros actores internacionales, ha mostrado su apoyo, instando a la liberación de todos los cautivos en poder del ELN y a la preservación de los derechos humanos en el marco de las negociaciones de paz.

El secuestro de Jiménez resaltó la fragilidad de la seguridad en Colombia, especialmente para los líderes sociales que se encuentran en el frente de los esfuerzos de paz y reconciliación. Organizaciones como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola) y la Comisión de Derechos Humanos de Canadá han denunciado este y otros actos de violencia, haciendo un llamado al ELN para asegurar la integridad de las personas secuestradas y fomentar un ambiente propicio para las negociaciones de paz. Estos incidentes han enfocado la atención en la necesidad urgente de mecanismos efectivos para proteger a los individuos en riesgo y preservar los avances hacia un acuerdo de paz duradero.

En respuesta a la movilización internacional y la presión de organizaciones de derechos humanos, el ELN ha indicado, mediante declaraciones de su comandante conocido como Antonio García, su intención de hacer anuncios pertinentes respecto a la suspensión de secuestros por motivos económicos, siguiendo los acuerdos alcanzados en el último ciclo de conversaciones con el gobierno. Esto señala un posible avance en las negociaciones de paz y refleja el impacto de la diplomacia y la presión internacional en el proceso de paz colombiano.