En la noche del jueves 22 de febrero se registró una nueva masacre en el municipio de Santuario, Risaralda, la cual dejó como saldo cuatro personas asesinadas. Hasta la zona llegaron unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para avanzar el levantamiento de los cuerpos de los cuatro fallecidos.
Las autoridades habrían sido alertadas gracias a una llamada en la que se denunció la presencia de los cadáveres de género masculino. Según la información de las autoridades, los cuerpos se encontraron en la zona rural del municipio y estos estaban enterrados, pero fue hasta el viernes 23 de febrero la policía del departamento acudió al lugar e hizo el hallazgo.
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Las autoridades están a la espera de la información de Medicina Legal para establecer la causa de la muerte; aunque se presume que el deceso se habría perpetrado con armas de fuego, cortopunzantes o elementos contundentes.
Recompensa por información de la masacre
Desde la Gobernación de Risaralda se ofreció una recompensa de $20 millones a quienes brinden información para establecer los hechos y así capturar a los responsables del caso.
El gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, rechazó contundentemente el caso. “Articulamos las distintas autoridades policiales y militares (...) Tenemos que decir que ya hay un grupo especial investigativo dedicado a este proceso y tenemos pie de fuerza en puntos críticos”.
La hipótesis inicial es que se trata de un hecho perpetrado por un Grupo Armado Organizado (GAO), por lo que se presume habría sido un ajuste de cuentas; aunque, las autoridades trabajan en la recolección de información que permita determinar los móviles del hecho.
Las autoridades investigan si este caso está relacionado con una persona que dos días atrás habría llegado hasta el centro médico de Santuario. “La persona herida fue trasladada al centro médico de Santuario, dos días antes, y pues se encuentra en recuperación; la investigación no ha arrojado si es un caso aislado”.
Panorama de las masacres en Colombia
En el último informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) se menciona que en el primer fin de semana de diciembre del 2023 se registraron tres acciones que dejaron como saldo nueve personas fallecidas.
Según el Instituto de Estudios, las masacres de este fin de semana corresponden a las 88, 89 y 90, dejando un margen de solo cuatro actos violentos más para alcanzar la cifra de 2022.
La masacre 88 se registró el domingo 3 de diciembre en Palmira, Valle del Cauca, y dejó tres fallecidos. Conforme a la información de las autoridades, las tres personas fueron asesinadas en un establecimiento público ubicado en la vereda Calusé, en el corregimiento de Potrerito.
Según Indepaz, los tres jóvenes no han logrado ser identificados, mientras que la Defensoría del Pueblo emitió alertas en las que advirtió sobre la presencia y el control de grupos de delincuencia común organizada y bandas criminales en el nororiente y centro del Valle del Cauca.
La masacre 89 que se registró el mismo domingo 3 de diciembre, pero esta vez en Santa Fe de Antioquia, fueron encontrados los cuerpos de tres personas en la vía que conduce a la vereda Laureles del municipio.
De acuerdo con las primeras investigaciones, dos de los cuerpos presentan signos de tortura y quedaron a una distancia de un kilómetro del tercer cuerpo. Ninguna de las víctimas pudo ser identificada. Sobre los hechos, la hipótesis que manejan las autoridades es que se podría tratar de una retaliación del Clan del Golfo por el hurto de oro generado por economías ilegales.
La zona en la que se registró la masacre es jurisdicción de la Séptima División del Ejército, y opera la Subestructura Edwin Román Velásquez de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y otras bandas locales.
Mientras que la masacre 90 se registró en la tarde del domingo 3 de diciembre en Santa Fe de Antioquia, más exactamente en la vereda Moraditas, que limita con el municipio de Caicedo, donde fueron encontradas tres personas sin vida.
De acuerdo con la información que compartió la Policía Nacional, el responsable de ambas masacres en Santa Fe de Antioquia sería el Zarco, miembro de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).