Los habitantes de Bogotá sienten pánico. La creciente ola de inseguridad que afecta a la ciudad y que ha ocupado titulares en medios de comunicación, que reseñan atracos, robos y tiroteos, casi que a diario en las calles de la capital colombiana, los tiene en alerta extrema.
Por eso, la Confederación Nacional del Gremio de la Seguridad Privada (Confevip) le envió una propuesta al gobierno de Gustavo Petro y a la alcaldía de Carlos Fernando Galán para integrar a 450.000 vigilantes del sector privado en las estrategias de seguridad de la ciudad.
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Mediante un comunicado, el presidente de la confederación, Miguel Ángel Díaz, expresó su preocupación por la situación de seguridad en Bogotá y afirmó que está “fuera de control”. Así mismo, señaló la urgencia de tomar acciones no solo en Bogotá, sino en las principales ciudades del país.
“Tras la ola de asaltos a mano armada en al menos doce establecimientos de Bogotá, la Confederación Nacional del Gremio de la Seguridad Privada hace un fuerte pronunciamiento en contra del Gobierno nacional y la Alcaldía Mayor de Bogotá. La seguridad ciudadana se salió de control y es urgente tomar cartas en el asunto”, comienza diciendo el comunicado de Confevip.
Agregó que: “El tema de la seguridad se les salió de las manos a las autoridades, por eso desde este sector queremos proponerle tanto al Gobierno nacional como al Distrito todo el apoyo con nuestras patrullas, centros especializados de monitoreo, cámaras de última tecnología para la detección inmediata de rostros y drones de seguimiento especializado, entre otros”.
El líder gremial expresó que el sector cuenta con 450.000 vigilantes que podrían hacer equipo con la Fuerza Pública para enfrentar los delitos que están atemorizando a la ciudadanía.
“Nosotros estamos comprometidos. Estamos al servicio de la patria para poder ayudar con este tema de la seguridad. Esto lo que demuestra es que tenemos que volver a la institucionalidad y eso es posible si concertamos el apoyo de todas las instituciones del Estado, la empresa privada y de la Confevip”, dice además el comunicado.
La situación en la capital colombiana ha llegado a ser tan crítica, que incluso algunos sectores han pedido la militarización de la ciudad. El más reciente caso, que puso a los ciudadanos los nervios de punta, fue el asesinato de Hernán Roberto Franco en cercanías del Parque de la 93. La situación causó preocupación porque aquel exclusivo sector siempre fue catalogado como uno de los más seguros, pero ese día (21 de febrero), se desató una balacera.
Justamente, el alcalde Carlos Fernando Galán sostuvo una entrevista con la emisora W Radio en la que manifestó que no es posible acceder a la petición de militarizar las calles de la ciudad, porque el Ejército protege “las zonas aledañas a sus instalaciones o zonas de algún elemento ambiental que amerite presencia”, pero de ninguna manera “pueden reemplazar a la Policía y remplazar un rol que cumple la Policía”.
Añadió que el problema de la inseguridad en Bogotá “es un problema de realidad, Bogotá está insegura, no es una percepción”. Además, manifestó que está trabajando en operativos para desmantelar puntos de distribución ilegal de armas.
Respecto a los casos de justicia por mano propia, el mandatario expresó que “hay que apostarle al desarme, hay sitios que con inteligencia se ha identificado, que distribuyen estas armas, la Policía eta trabajando con Fiscalía en operativos para llegar a esos lugares”.
De igual forma le hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie de manera confiable. Además, prometió devolverle a los bogotanos la confianza en la Policía Metropolitana de Bogotá. Adicionalmente, enfatizó en la importancia de que ciudadanos, autoridades y medios de comunicación se articulen para combatir la inseguridad.