Natalia París es una de las colombianas más controversiales de las últimas décadas. La antioqueña se ha consolidado como una de las figuras más importantes de la farándula nacional desde finales de los años 90, llegando a ganar reconocimiento en diferentes partes del mundo.
Cautivando con su belleza y carisma, la también empresaria ha potenciado su carrera musical, así como diferentes proyectos propios desde que incursionó en el mundo del modelaje años atrás. Sin embargo, la vida de la antioqueña ha estado plagada de múltiples polémicas que la han ubicado en el ojo del huracán en varias ocasiones.
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Además de algunas declaraciones que han generado comentarios negativos en su contra, la modelo de 50 años es recordada por haber protagonizado una relación sentimental con un narcotraficante antioqueño, que incluso llegó a ser uno de los hombres de confianza del capo de capos, Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Y es que, con motivo de la retransmisión de la serie colombiana El cartel de los sapos -que ha vuelto a estar en auge la televisión nacional-, muchos recuerdan la historia de amor entre Julio César Correa Valdés, más conocido como Julio Fierro, y Natalia París.
Ambos se conocieron en un gimnasio de la capital antioqueña en 1994, cuando la ya entonces cotizada modelo de 20 años acaparaba las portadas de múltiples diarios en el país. Con varios regalos, así como con su fachada de exitoso empresario, Fierro logró robarse el corazón de la joven mujer, que se enamoró perdidamente de él con el paso de las semanas.
Para ese entonces, París desconocía del prontuario criminal de Correa Valdés, de 25 años, que había alcanzado a hacer parte del cartel de Medellín y se había ganado cierto respaldo de Pablo Escobar, asesinado meses atrás. No obstante, la relación entre ambos trascendió de manera tan “positiva” que, al poco tiempo de conocerse, Fierro convenció a la modelo de irse a vivir con él a Miami, Estados Unidos.
Tal decisión implicó que París abandonara su carrera de modelaje temporalmente y se dedicara a acompañar a su pareja en la paradisiaca ciudad norteamericana. Sin embargo, con el paso de los meses, la mujer buscó retomar su profesión en dicho país, pero su estatura de 1.55 metros fue un impedimento para que las agencias la contrataran.
Tras varios años viviendo en Miami y ya teniendo conocimiento de las andanzas a las que se dedicaba su marido, Natalia París vivió uno de sus momentos más emotivos de su vida al registrarse el nacimiento de su hija, Mariana Correa París, el 14 de diciembre de 2000. De ahí en adelante, su vida cambió.
La mujer abandonó los diferentes quehaceres en Miami y se dedicó a cuidar de su hija, así como a frecuentar algunos lugares de su gusto en aquella ciudad. No obstante, dicha rutina no habría sido del total agrado para Natalia París, que junto con Correa Valdés acordaron regresar a Colombia a comienzos de 2001.
Para ese entonces, entre los narcotraficantes que operaban en el país existía la versión de que Fierro había colaborado con la justicia norteamericana, entregando información de sus cómplices con el fin de reducir su pena. Aquellos señalamientos habrían sido motivo suficiente para que, a pocos meses de su llegada a Colombia, Correa Valdés fuera interceptado por criminales que acabaron con su vida a modo de “venganza”.
Según algunas fuentes de la época, habrían sido los paramilitares, al mando de Carlos Castaño, quienes retuvieron a Fierro en Guarne, Antioquia. El entonces esposo de Natalia París habría sido obligado a firmar escrituras con el fin de quitarle sus propiedades para, posteriormente, ser asesinado. Incluso, hay quienes sugieren que Correa Valdés fue descuartizado, teniendo en cuenta el modus operandi de los señalados de haber cometido dicho asesinato.
En la serie El cartel de los sapos, Natalia París es interpretada por la actriz Nataly Umaña bajo el nombre de Juanita Marín. Por su parte, Julio César Correa Valdés es representado por Jimmy Vásquez, identificado dentro de la serie con el alias de Revolver.