El crudo relato de María Paula Pizarro: “A pesar de la revictimización, mi historia ha sido fundamental”

Ante la evidencia irrefutable, el juez impuso una pena al cirujano de más de 16 años por ataques contra su expareja, además de inhabilidad para ejercer la Medicina

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Habla María Paula Pizarro, víctima
Habla María Paula Pizarro, víctima del cirujano Antonio Figueredo, condenado a 16 años de cárcel - crédito Facebook María Paula Pizarro

En un reciente fallo judicial en Santander, el cirujano Antonio Figueredo fue condenado a una pena de 16 años y 5 meses de prisión por agredir física y sexualmente a María Paula Pizarro, su antigua pareja, durante el año 2021. La justicia también dictaminó la inhabilitación de Figueredo para ejercer cualquier actividad médica, comunicó el juez del 11 penal del circuito de Bucaramanga.

La resolución llega después de que la Fiscalía evidenciara múltiples agresiones por parte de Figueredo hacia Pizarro entre agosto y noviembre de 2021, además de intentos por parte del acusado para manipular el testimonio de la víctima. Asimismo, el juez especificó que el condenado no podrá beneficiarse de ninguna forma de sustitución de la pena, incluyendo la suspensión condicional o el arresto domiciliario.

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En diálogo con Noticias Caracol, la víctima relató cómo fue el momento de la agresión: Me pegó un puño en el ojo, lo primero que yo vi fue el baño, entonces quería salir corriendo al baño a esconderme. Me cogió del pelo y me botó de la cama al piso. Me empezó a pegar patadas y puños en el costado izquierdo, y ahí fue cuando Antonio me empujó y me accedió carnalmente. Es un momento en el que uno no puede defenderse, es como si le quitaran las fuerzas”.

Asimismo, María Paula Pizarro manifestó que, a pesar de los retos enfrentados, su caso sirve de inspiración para otras mujeres para que estas se atrevan a denunciar similares injusticias: “A pesar de la exposición pública y de la revictimización durante dos años, mi historia ha sido fundamental para que todas esas mujeres sepan que tienen el derecho a ser escuchadas, para que no nos quedemos calladas, para que no seamos silenciadas hasta terminar en víctimas mortales”.

 La valiente denuncia de
La valiente denuncia de María Paula Pizarro desemboca en una condena ejemplar hacia su agresor, subrayando la importancia de alzar la voz - Redes sociales

De igual manera, pidió a las organizaciones defensoras de los derechos humanos que insten a la justicia a revisar otros casos presuntamente involucrados con Figueredo que hasta la fecha permanecen cerrados. Por otro lado, se reporta que el acusado, quien actualmente se encuentra bajo detención domiciliaria, apeló la sentencia inicial.

El abogado de la víctima, Jaime Lombana, expresó su esperanza de que este fallo resalte la importancia del respeto a la integridad sexual y familiar, subrayando el mensaje hacia la sociedad sobre la gravedad de este tipo de delitos y la necesidad de proteger estos bienes jurídicos fundamentales. “Se espera que se entienda de una vez por todas lo trascendente del bien jurídico, tanto de la libertad sexual como del seno familiar, de la vida familiar, de la paz y el sosiego doméstico y el respeto”.

Líneas para denunciar violencia sexual o intrafamiliar

En un importante esfuerzo por combatir la violencia sexual e intrafamiliar en Colombia, se han habilitado líneas directas de denuncia y apoyo para las víctimas. Entre ellas destacan:

  • Línea Nacional 155
  • Policía Nacional 123
  • Línea de la Fiscalía General de la Nación 122
  • Instituto Colombiano de Bienestar Familiar 018000 918080
  • Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes 141
  • A través de WhatsApp en los números 320 239 1685, 320 865 5450, 320 239 1320, además
  • Línea Púrpura en Bogotá 018000 112137, con atención adicional por WhatsApp al 3007551846
  • Vía correo electrónico a lpurpura@sdmujer.gov.co

La implementación de estas líneas de ayuda busca no solo proporcionar un canal seguro y confidencial para la denuncia, sino también ofrecer asesoramiento y apoyo psicológico a las víctimas. El objetivo es facilitar el acceso a la justicia y la recuperación emocional de quienes sufren en silencio este tipo de violencia, muchas veces dentro de sus propios hogares. El acceso a información, la orientación legal y el soporte emocional son cruciales en el proceso de denuncia y sanación de las víctimas.

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