En la tarde del 22 de febrero, el juez 61 de garantías de Bogotá, Eduardo Barrera Mestre, legalizó la captura de Jean Carlo Bermúdez Camargo, de 26 años, que fue capturado por ser quien transportó al sicario que terminó con la vida del empresario Roberto Franco en la mañana del 21 de febrero.
En primer lugar, el juez descartó que se hubiera registrado algún tipo de abuso en contra del imputado en el momento de la captura, lo que se especuló en una de las hipótesis sobre el hecho.
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Dentro del recuento de los hechos, la delegada de la Fiscalía remarcó que luego de propinarle múltiples disparos a Roberto Franco, el sicario subió a la motocicleta de Bermúdez Camargo, pero el vehículo no respondió, por lo que el acusado se bajó e intento escapar corriendo, pero fue detenido.
Sumado a esto, remarcó que el hombre de 26 tenía la capacidad de comprender los hechos que haría el sicario dentro del edificio, pero optó por mantenerse dentro de lo planeado y esperó al criminal afuera del lugar para intentar escapar.
Luego de esto, la delegada encargada del caso procedió a leer los cargos por los que será acusado Bermúdez Camargo: homicidio agravado en concurso heterogéneo, fabricación, porte o tráfico de armas y receptación en modalidad de coautor, por los que el acusado podría pagar hasta 33.3 años de prisión, a lo que se le sumaría otro tiempo por concurso heterogéneo con por porte de armas y receptación.
Tras la lectura de los cargos imputados, Jean Carlo Bermúdez Camargo se declaró inocente, dejando de lado la posibilidad de recibir una reducción de la pena de hasta el 12,5%.
El asesinato del empresario Roberto Franco es uno de los múltiples hechos de inseguridad y violencia que se han registrado durante los primeros meses de 2024 en la capital del país, lo que ha generado que la ciudadanía critique las acciones que la Administración distrital ha realizado para mitigar este tipo de crímenes.
Mientras los motivos por los que fue asesinado Franco están siendo investigados por las autoridades, hasta el momento se ha hecho pública una hipótesis, en la cual El Tiempo afirmó que Franco estaría llevando auditorías financieras y que ya había amenazas, por lo que era necesaria la presencia de un esquema de seguridad que lo acompañará en todo momento.
Sumado a esto, se han viralizado una serie de videos del momento en el que se registró el crimen, más una grabación en la que se observa a Roberto Franco hacer una llamada después de ser atacado.
“Unas posibles amenazas estaban en proceso de investigación”. Incluso, relató que el empresario “también tenía una seguridad privada. Él había buscado particulares… Él fungía allí como empresario también dentro de sus trabajos, roles de auditores que hacía en unos almacenes y demás, y estaba generando unas acciones allí de hallazgos que, de pronto, generaban alguna situación compleja”, afirmó sobre este hecho a Blu Radio el general José Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Jhonatan Romero, uno de los socios y amigos del empresario, afirmó a El Tiempo que no conocía que este tuviera ningún tipo de amenazas en su contra y que había llegado al edificio en el parque de la 93 para reunirse con un socio de la empresa para la que trabajaba desde 2017.
“Trabajaba con nosotros desde 2017 como asesor y consultor externo de la empresa. Nos estamos enterando de lo sucedido. Yo fui a la Clínica Country, pero no me dieron información… Él tenía cita con uno de los socios de la empresa”.