Jorge Alfredo Vargas recordó con cariño sus momentos con Rodrigo Pardo y lo despidió: “Buen viaje”

El 19 de febrero marcó un día sombrío para el periodismo en Colombia, ya que se anunció el fallecimiento de Rodrigo Pardo-Peña, un periodista y político cuya influencia será perdurable por su aporte al país desde diferentes sectores.

Con 65 años, Pardo dejó una huella imborrable en los medios de comunicación, donde ocupó puestos destacados en publicaciones como Semana, El Espectador, Cambio, Noticias RCN y El Tiempo. Sus columnas de opinión, solicitadas por los lectores, iban más allá de la política y se adentraban en su pasión futbolística por el equipo Millonarios.

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Su partida dejó un vacío entre sus compañeros de profesión, con quienes compartió numerosos años de trayectoria. Uno de ellos fue Jorge Alfredo Vargas, que optó por rememorar un momento agradable que compartieron juntos y enviar un mensaje conmovedor en su memoria.

A pesar de sus diferencias en cuanto a preferencias deportivas, Rodrigo Pardo cultivó una amistad con Jorge Alfredo Vargas, reconocido periodista de Noticias Caracol y director del programa Voz Populi en Blu Radio. Fue precisamente el presentador que decidió rendirle un sentido homenaje a su colega y amigo a través de su cuenta de Instagram, en la cual cuenta con una considerable audiencia de más de 447.000 seguidores.

El homenaje de Jorge Alfredo Vargas no solo fue un tributo a la trayectoria y legado de Rodrigo Pardo en el periodismo colombiano, sino también un testimonio de la grandeza de su espíritu y de su humanidad.

“Se nos ha ido Rodrigo, un amigo excepcional, equilibrado, coherente, prudente, transparente y pulcro. Un verdadero caballero y colega. Lo extrañaremos profundamente. Recordaré con cariño los momentos compartidos y las conversaciones enriquecedoras que tuvimos. Buen viaje, mi querido Rodrigo”, expresó Jorge Alfredo Vargas junto a una fotografía que captó un instante de alegría compartido por ambos en un festival vallenato.

Después de la publicación de este mensaje, los usuarios de esta plataforma social se vieron abrumados por la emoción y expresaron sus sentimientos de manera afectuosa. Además, elogiaron el trabajo de Vargas y recibieron algunos mensajes religiosos de la comunidad.

“Me acuerdo de Rodrigo en una entrevista que le hizo el magistral Heriberto de la calle 😢😢😢”; “Que dolor 😢”; “QEPD , solidaridad con su familia, excelente profesor de ciencia política y gran persona 🙏”; “Un buen profesional, excelente ser humano”; “condolencias”; “Cuídate mucho Alfredo”, fueron algunos de los mensajes que recibió el periodista en Instagram.

Desde sus inicios como periodista económico en revistas de renombre como Semana y Cromos, hasta su desempeño en puestos de liderazgo en medios de comunicación destacados, Rodrigo Pardo fue reconocido por su cobertura incisiva y su compromiso con la verdad.

En 1998, asumió la dirección de El Espectador tras la adquisición del periódico por parte del Grupo Santo Domingo, consolidando su reputación como un líder visionario y un defensor apasionado de la libertad de prensa.

Dos años más tarde, se unió al equipo de El Tiempo, donde ocupó roles importantes, incluyendo el de editor general y subdirector. En 2004, su destacada columna de opinión le valió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. En 2007, se convirtió en director de la revista Cambio, donde su equipo destapó una serie de escándalos políticos y sociales en Colombia, como el caso de Agro Ingreso Seguro y las negociaciones secretas sobre las bases militares de EE. UU. en el país.

En 2012, asumió la dirección de Noticias RCN, consolidando su presencia en la televisión y liderando la cobertura de eventos cruciales. Su programa Dos Puntos con Rodrigo Pardo recibió el prestigioso premio Álvaro Gómez. Tras dejar este medio en 2015, regresó a Semana como director editorial, donde jugó un papel clave en el panorama mediático colombiano.

Además de su destacada carrera en medios de comunicación, Pardo también tuvo un papel relevante en la política colombiana. Fue consejero presidencial durante la administración de Virgilio Barco y desempeñó un papel crucial en la campaña presidencial de César Gaviria en 1990. Posteriormente, fue viceministro de Relaciones Exteriores y embajador en Venezuela y Francia, enfrentando diversos desafíos diplomáticos con habilidad y diplomacia.

En 1994, bajo la administración de Ernesto Samper, fue designado como canciller de Colombia. Durante su mandato como ministro de Relaciones Exteriores, enfrentó diversos desafíos en el ámbito internacional, destacando entre ellos el manejo de las complejas relaciones exteriores del país en medio del escándalo conocido como Proceso 8.000.