La nueva administradora de la cartera del deporte se llama Luz Cristina López Trejos. Hace parte del Partido Conservador y llega con una experiencia en algunas entidades del deporte colombiano, como el Comité Paralímpico; además, ha sido maestra de la Universidad Libre y la Universidad Sergio Arboleda.
En sus funciones relacionadas al deporte ha tenido cargos gerenciales, jurídicos y operativos dentro del Comité Paralímpico Colombiano. También es administradora de empresas y abogada.
López Trejos es la quinta ministra del Deporte en Colombia, que tendrá que asumir un reto de un Ministerio golpeado por las fallas generadas por parte de la dirección pasada y la presente.
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La nueva ministra
Esta designación se produce en un momento crítico, considerando la reciente controversia que rodea la pérdida por parte de Colombia de la sede para los Juegos Panamericanos 2027, un evento que tuvo como predecesora en el cargo a Astrid Rodríguez.
La llegada de López Trejos al Ministerio ocurre mientras se anticipa un debate y votación en el Congreso sobre la moción de censura contra Rodríguez, quien presentó su renuncia previamente aceptada por el presidente Petro.
A pesar de su salida, la bancada Caribe insiste en su responsabilidad política en el fracaso de Colombia para albergar los juegos internacionales. La nueva ministra, con una amplia trayectoria en la educación física, el derecho, y la administración de empresas deportivas, asume el cargo en un contexto de significativos desafíos.
Luz Cristina López Trejos: trayectoria
Luz Cristina López Trejos viene de servir como directora operativa del Comité Paralímpico Colombiano, donde también ha desempeñado varios roles de liderazgo desde 2015.
Su experiencia abarca más de una década en deporte asociado, tanto paralímpico como olímpico, complementada por su labor educativa en instituciones como el Sena y la Universidad Santo Tomás.
López Trejos destaca por su capacidad de gestión, dirección de proyectos y eventos tanto deportivos como académicos, así como por su habilidad para el trabajo en equipo y adaptación a nuevos contextos.
Con la designación de López Trejos, el Gobierno de Gustavo Petro busca fortalecer el ministerio y superar los recientes reveses en el ámbito deportivo nacional. Su perfil resalta la importancia de una gestión basada en la experiencia, la educación y la capacidad administrativa, elementos cruciales para el avance y desarrollo deportivo de Colombia en el escenario internacional.
Estos han sido los errores garrafales del Ministerio del Deporte, desde su creación
Entre las situaciones más controversiales se encuentran la pérdida de la sede de la Copa América durante el mandato de Ernesto Lucena, la gestión de Guillermo Herrera con respecto a los fondos destinados al fútbol femenino, las acusaciones de corrupción vinculadas a María Isabel Urrutia y la renuncia de Astrid Rodríguez tras el fracaso en la organización de los Juegos Panamericanos.
Ernesto Lucena, al enfrentar un complejo panorama social en Colombia, tomó la decisión de no albergar la Copa América, ocasionando que el país perdiera la oportunidad de ser sede de este relevante torneo futbolístico. Este acto contrastó con las afirmaciones preliminares que garantizaban la realización del evento en territorio colombiano, lo cual culminó con la Conmebol y la FIFA optando por retirar la sede a Colombia.
Por otro lado, Guillermo Herrera anunció un apoyo económico para el fútbol femenino, que aunque parecía significativo, resultó insuficiente al distribuirse entre los equipos participantes, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de tales medidas de financiación.
María Isabel Urrutia se ha visto envuelta en un escándalo de corrupción, al ser investigada por la firma de contratos bajo criterios personales, lo que ha generado un profundo escrutinio sobre la administración de fondos dentro del Ministerio del Deporte.
Finalmente, la incapacidad de Colombia para mantener la sede de los Juegos Panamericanos, debido a fallas en la gestión de obligaciones financieras bajo la dirección de Astrid Rodríguez, ha dejado al país sin la realización de este importante evento deportivo, repercutiendo en la inversión en infraestructura y la proyección internacional del deporte colombiano.