El exsenador Eduardo Pulgar, condenado por intentar sobornar a un juez para beneficiar a sus aliados políticos, saldrá en libertad tras poco más de dos años de cumplir su condena. La decisión la tomó la Corte Suprema de Justicia al considerar que ha cumplido con buena conducta.
Pulgar Daza, quien fue senador del Partido de La U, fue condenado a cuatro años y ocho meses de prisión en junio de 2021 por el delito de tráfico de influencias y cohecho. Esto es por haber intentado sobornar a un juez de Usiacurí para beneficiar con una decisión judicial a Luis Fernando Acosta, quien buscaba el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
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Las pruebas en contra del excongresista lo llevaron a aceptar cargos y recibir condena anticipada, por lo que lleva poco más de dos años en prisión. Al cumplir las tres quintas partes de la pena, su abogado solicitó la libertad condicional, pero el Juzgado Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla la negó.
Aunque el juez consideró que se cumplían todos los requisitos formales para conceder el beneficio, decidió mantener la privación de la libertad, que Pulgar cumplía en su casa, porque señaló que la gravedad de su conducta hacía necesario que cumpliera todos los meses de la condena en reclusión.
La defensa de Pulgar apeló la decisión y la Corte Suprema de Justicia le dio la razón. En el fallo del magistrado Augusto Torres Rojas se revocó la decisión del juez de ejecución de penas para concederle al exsenador la libertad condicional una vez pague la multa.
Según la sentencia, Pulgar Daza lleva privado de la libertad más de 38 meses desde el 1 de diciembre de 2020 cuando fue detenido. En ese sentido, ya superó la mínima parte que debía cumplir para que se levanta la medida, lo que es uno de los requisitos para acceder a la condicional.
Dentro de su reclusión, según consideró el despacho del magistrado, Pulgar ha trabajado en actividades agrícolas y pecuarias, además habría cumplido con una conducta “ejemplar”, según los informes que rindió el batallón en el que fue recluido. Incluso el director aseguró que se le podía conceder la libertad por el comportamiento que mostró.
“Revisada también la cartilla biográfica del interno expedida por el INPEC-CPAMSEJEMA–REGIONAL EJÉRCITO, apartado VII. CALIFICACIONES DE CONDUCTA, comprendidas entre el periodo del 2 de diciembre de 2020 y el 17 de octubre de 2021, producidas trimestralmente se advierte que durante ese lapso su comportamiento fue calificado en la mayoría de veces de BUENO y en última de EJEMPLAR”, dice el fallo.
Así mismo, Pulgar demostró haber cumplido con un programa de resocialización. Una trabajadora social, un psicólogo y un terapeuta ocupacional emitieron un concepto en el que señalaron que el excongresista mostraba un proceso de reclusión favorable y tenía probabilidades exitosas de resocialización.
“De todo lo anterior se puede concluir fundadamente que el sentenciado EDUARDO ENRIQUE PULGAR DAZA ha honrado su compromiso de asumir no solo su responsabilidad por los hechos de la sentencia, sino las consecuencias que derivaron de su aceptación de cargos, manteniendo en el lugar de reclusión y durante todo el tiempo de ésta una conducta en la mayoría de los casos ejemplar, y en otros buena, dedicándose al trabajo en casi la totalidad del tiempo de privación de la libertad”, señaló el magistrado.
La Corte señaló que con esas evidencias, es posible concluir que Pulgar Daza no volverá a delinquir, por lo que decidió concederle la libertad luego de que pague una caución de dos salarios mínimos y suscriba un acta de compromiso que deberá cumplir por el poco menos de un año que le resta de la condena impuesta.