Los preservativos, tanto masculinos como femeninos, disponen de una fecha de caducidad que garantiza su eficacia en la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Su composición puede variar, siendo generalmente de látex, poliuretano o piel de cordero, con alternativas disponibles para personas con alergias al látex. Los especialistas de Profamilia enfatizan una efectividad cercana al 98% cuando su uso es correcto, resaltando la importancia de verificar siempre la fecha de caducidad antes de uso.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
“Los condones de látex pueden ocasionar reacción en personas que tienen alergia al látex y hay otras personas alérgicas al lubricante que tienen ciertas marcas de condones. Si las molestias son frecuentes hay que consultar al médico”, explicaron desde Profamilia.
Asimismo, la idoneidad de un preservativo puede verse comprometida por factores como el almacenamiento inadecuado, expuesto a luz o calor, o por el simple transcurso del tiempo. Según detalla el blog de Durex, estos productos tienen un período de validez que generalmente no supera los cinco años desde su fecha de fabricación.
Por ello, es vital el almacenamiento en lugares frescos, oscuros y secos para preservar su integridad. Los daños visibles en el empaque o en el propio preservativo, tales como látex estirado, grietas, o lubricante con apariencia gomosa, indican que el producto ha superado su vida útil y no debe utilizarse.
Además, es relevante seleccionar el tamaño adecuado del preservativo para evitar rupturas durante su uso. Otros productos anticonceptivos, como la píldora anticonceptiva y dispositivos intrauterinos (DIU), también poseen fechas de caducidad que deben ser respetadas para asegurar su eficacia. Específicamente, el DIU Mirena es aprobado por la FDA para un uso de hasta cinco años.
Esta información destaca la importancia del uso adecuado y la gestión de los métodos anticonceptivos, incluido el indispensable chequeo de la fecha de caducidad para evitar riesgos de embarazos no deseados y contagio de ETS.
Importancia del uso de preservativo
El uso de preservativos juega un rol crucial en la prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y en la planificación familiar. Al evitar el contacto directo entre fluidos corporales durante las relaciones sexuales, los preservativos son efectivos en la reducción del riesgo de contagio de ETS como el VIH/SIDA, clamidia, gonorrea, y sífilis, entre otras. Además, cuando se usan correctamente, los preservativos tienen una alta eficacia como método anticonceptivo.
La promoción del uso de preservativos también contribuye a la salud pública al reducir la incidencia de infecciones y enfermedades, lo que a su vez disminuye la carga sobre los sistemas de salud. Por otro lado, al fomentar prácticas sexuales seguras, se apoya la salud reproductiva y se protege el bienestar de las personas a lo largo de su vida sexual.
Es fundamental la educación sexual integral que incluya información clara sobre cómo y cuándo utilizar preservativos de manera efectiva, así como el acceso a estos de forma fácil y asequible para todas las personas. Este enfoque no solo promueve estilos de vida saludables, sino que también fortalece el respeto y la igualdad de género al empoderar a individuos de todos los géneros a tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
Otras opciones de métodos anticonceptivos
Existen diversas opciones de anticonceptivos que se ajustan a las diferentes necesidades y preferencias de las personas. Estos métodos se pueden clasificar en varias categorías:
- Métodos de barrera: impiden que el esperma alcance el óvulo. Incluyen preservativos masculinos y femeninos, diafragmas y capuchones cervicales.
- Métodos hormonales: actúan alterando el ciclo menstrual para prevenir la ovulación. Se presentan en varias formas, como píldoras anticonceptivas, inyecciones, implantes subcutáneos, parches y anillos vaginales.
- Dispositivos intrauterinos (DIU): se insertan en el útero y pueden ser hormonales o de cobre. El DIU de cobre funciona como un espermicida, mientras que el hormonal libera progestina para prevenir la ovulación.
- Métodos basados en la conciencia de la fertilidad: requieren que la persona monitoree su ciclo menstrual y determine su ventana fértil para evitar relaciones sexuales en esos días o utilizar un método de barrera durante ese tiempo.
- Métodos permanentes: incluyen la ligadura de trompas en mujeres y la vasectomía en hombres. Son procedimientos quirúrgicos destinados a ser opciones anticonceptivas permanentes.
- Método de emergencia: pastilla del día después, que puede utilizarse después de una relación sexual sin protección para prevenir el embarazo. Es importante destacar que no debe ser usado como un método anticonceptivo regular.
La elección del método anticonceptivo más adecuado depende de varios factores, incluyendo la salud general, la frecuencia de la actividad sexual, el número de parejas sexuales, y si la persona desea tener hijos en el futuro. Es recomendable consultar a un profesional de la salud para recibir asesoramiento personalizado y detallado sobre los métodos anticonceptivos, sus beneficios y posibles efectos secundarios.