Colombia en la CIJ: aceptó por primera vez que Israel fue víctima de un ataque terrorista pero insistió en que la ocupación de Gaza es ilegal

El Gobierno nacional intervino durante las audiencias que avanzan ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Esta participación se dio en el marco de la solicitud de opinión consultiva a las consecuencias jurídicas derivadas de las prácticas y políticas de Israel en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental.

Para el Gobierno la ocupación del territorio palestino por parte de Israel es ilegal por ser violatoria del derecho internacional humanitario (DIH), y a su vez sostuvo que las políticas y prácticas de Israel relacionadas con esta ocupación han resultado en persecución impuesta y discriminación racial sobre pueblo palestino, lo cual viola su derecho de autodeterminación.

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Según Andrea Jiménez, Coordinadora del Grupo de Asuntos ante la Corte Internacional de la Cancillería, las consecuencias jurídicas en estas actuaciones deben ser vistas en el contexto de la grave situación actual, e implican que la responsabilidad internacional del Estado de Israel ha quedado comprometida por estas acciones, por lo que se propusieron una serie de medidas.

La primera es que se deben cesar las conductas violatorias de sus obligaciones internacionales, cumplir con estas y debe poner fin a la ocupación y a la implementación de las políticas y prácticas violatorias. Además, debe reparar e indemnizar los daños causados, y brindar garantías de no repetición.

En el segundo punto, mencionó que los terceros Estados deben no reconocer la ocupación ilegal y abstenerse de ayudar o prestar asistencia al mantenimiento de esta; además, cooperar entre ellos y asistir a los gobiernos involucrados para poner fin a la situación y lograr una solución negociada.

En el tercer punto, se mencionó que las Naciones Unidas -principalmente la Asamblea General y el Consejo de Seguridad- deben redoblar esfuerzos para encontrar medidas adicionales para estos efectos.

‘‘(...) Lo que está en juego aquí es garantizar la seguridad y, de hecho, la existencia misma del pueblo palestino, teniendo en cuenta el riesgo real e inminente de perjuicio irreparable a los derechos de los palestinos como consecuencia de la ocupación por parte de Israel, como ha sido ampliamente documentado por agencias internacionales, órganos de Naciones Unidas e incluso reconocido recientemente por la Corte misma’', concluyó Andrea Jiménez.

Finalmente, se anunció que mediante un comunicado emitido el 10 de enero, que Colombia acompañará esta acción judicial mediante recursos y herramientas procesales que suministran el Estatuto y la práctica de la Corte Internacional de Justicia.

El 18 de febrero, días antes de que se desarrollara el evento internacional, el gobierno de Israel, rechazó unánimemente la presión internacional para crear un Estado palestino como solución al conflicto regional, deduciendo que hacerlo tras el ataque del grupo islamista Hamás representaría una enorme recompensa al terrorismo:

“El Gobierno aprobó por unanimidad la decisión declaratoria sobre la oposición de Israel a los dictados internacionales”, dice un comunicado de la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Añadió en el escrito revelado por EFE que el país rechaza “los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos (...) en la medida en que se alcance, se realizará únicamente mediante negociaciones directas entre las partes, sin condiciones previas”.

Y concluyó anunciando que Israel continuará oponiéndose al reconocimiento de un Estado palestino, ya que después del ataque perpetrado en Hamás que desató la guerra y dejó más de 1.000 muertos y 250 secuestrados en Israel, daría como resultado una recompensa “a un terrorismo sin precedentes”.

Mientras que en cabeza del primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, solicitó una intervención de la comunidad internacional, en cabeza de la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas, EE. UU y los países árabes para la creación del Estado palestino:

“Hay miembros en el Gobierno israelí que no nos quieren ver, ni como estado, ni tampoco como Autoridad, este es el problema, por primera vez no tenemos un socio en Israel con quien sentarnos y hablar y cuando no hay un socio, no puede haber un proceso”.

Adicional a esto el gobernante mencionó “¿qué sentido tiene controlar las cosas en Gaza y que la situación pueda explotar en Cisjordania?”, refiriéndose a la presión de Israel contra los palestinos de este territorio.