El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó abiertamente su apoyo a Julián Assange, al destacar la importancia de proteger la libre expresión y denunciando las violaciones a los derechos humanos.
El primer mandatario utilizó la red social X para compartir su mensaje de solidaridad, donde enfatizó que condenar a Assange es, en esencia, condenar la prensa libre y ser cómplices de las infracciones contra los derechos humanos en regiones empobrecidas y conflictivas del mundo.
“Toda mi solidaridad con Julián Assange, condenarlo es condenar la prensa libre y ser cómplices de las violaciones de los derechos humanos de la población del sur excluida, pobre y bombardeada”, expresó el mandatario colombiano.
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Esta declaración del presidente Petro surge en un contexto global de intensos debates sobre la libertad de prensa y la protección de los derechos humanos. Julián Assange, fundador de WikiLeaks, ha sido una figura controversial en los últimos años, enfrentando cargos significativos por parte de varios gobiernos debido a la publicación de documentos clasificados.
El apoyo del primer mandatario de los colombianos refleja no solo una posición en defensa de la libertad de prensa, sino también una crítica a la forma en que ciertas narrativas globales sobre seguridad y privacidad se han utilizado para justificar acciones que, según algunos, atentan contra los derechos humanos.
En su comunicado, Petro resaltó la situación de “la población del sur excluida, pobre y bombardeada”, haciendo eco a lo que él considera como una preocupación global por las desigualdades y los conflictos que afectan a las regiones más vulnerables. Su mensaje sugiere una invitación a reflexionar sobre el papel de los medios y los periodistas en la exposición de verdades incómodas y en la defensa de valores universales como lo son la libertad de expresión y los derechos humanos.
Esta no es la primera vez que figuras políticas de alto nivel expresan su apoyo a Assange. A lo largo de los años, diversas personalidades de todo el espectro político han llamado la atención sobre su caso, argumentando que trasciende las divisiones ideológicas para centrarse en principios fundamentales de transparencia y justicia.
De hecho, figuras como el líder laborista británico Jeremy Corbyn, así como los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y el expresidente argentino, Alberto Fernández, han querido resaltar la preocupación por la libertad de expresión y el trato justo para Assange.
Qué pasó con Assange
Assange, quien se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres en 2012 para evitar su extradición a Suecia por cargos de agresión sexual que posteriormente fueron retirados, fue arrestado en 2019. Los políticos apoyantes argumentan que la persecución de Assange por parte de Estados Unidos, debido a la publicación de documentos clasificados en 2010, constituye un ataque a la libertad de prensa. Jeremy Corbyn, por ejemplo, llamó a detener la extradición de Assange a Estados Unidos, argumentando que se le debe permitir la libertad de operar como periodista y publicista.
Este conjunto de apoyos llega en un momento crítico para Assange, mientras su caso sigue en proceso legal en el Reino Unido, donde se decidirá si es extraditado o no a Estados Unidos. Los líderes políticos que han mostrado su apoyo insisten en el peligro que su extradición supondría para los derechos de los periodistas en todo el mundo, y han apelado a la comunidad internacional para intervenir en su favor. Este caso ha generado un amplio debate sobre la libertad de expresión, la transparencia gubernamental y la protección de los informantes.
A su vez, la situación de Assange ha propiciado discusiones sobre las tensiones entre la seguridad nacional y los derechos de los medios de comunicación a publicar información de interés público. Con la posible extradición de Assange, se plantean cuestionamientos sobre los límites de la persecución legal contra aquellos que revelan información sensible. Mientras el proceso legal avanza, el respaldo de figura públicas ha puesto de manifiesto la división de opiniones respecto a la figura de Assange y el rol de Wikileaks en la era de la información digital.
El debate sobre el caso Assange y la libertad de prensa seguirá siendo un tema de relevancia internacional. Con líderes como Gustavo Petro tomando una firme posición en estos asuntos, se espera que la conversación global en torno a la protección de los periodistas y la lucha contra las violaciones de los derechos humanos siga ganando fuerza.