Con una dura misiva en contra del contralor General (encargado) de la República, Carlos Mario Zuluaga, el expresidente César Gaviria Trujillo, director del Partido Liberal, se refirió al informe dado a conocer el lunes 19 de febrero por parte de la entidad, en el que se aseguró que solo cinco entidades promotoras de salud (EPS) están en la capacidad de seguir funcionando, mientras que un total de 21 no cumplen con los requisitos para operar en el territorio nacional.
Gaviria, que no ha ocultado sus críticas sobre la reforma a la salud que se tramita por parte de los partidos afines al Gobierno del presidente Gustavo Petro en el Congreso, en esta ocasión enfiló baterías contra Zuluaga y calificó el informe presentado al país —el mismo que fue adelantado un día antes por un medio de comunicación digital— como “errado y ligero”, pues no se tienen en cuenta el pago por la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que tiene “problemas estructurales”.
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“He escuchado de usted, como muchos colombianos, informar de forma ligera que solo cinco de las EPS cumplen los requisitos de reservas técnicas, sin profundizar en las causas y génesis de esta situación“, señaló Gaviria en su misiva, en la que no dudó en manifestar su inconformidad por los datos reseñados, en los que, según la Contraloría, estas entidades prestadoras de salud acumulan una deuda total de 25 billones de pesos con IPS y proveedores.
Los duros señalamientos de César Gaviria al contralor General (e)
El exmandatario de los colombianos entre 1990 y 1994, el mismo que insiste en su propósito de salir de la coalición de Gobierno y moverse hacia la independencia, indicó que “es muy claro que las EPS tienen la obligación legal de conformar dichas reservas desde hace ya varios años”. Sin embargo, “señor contralor encargado, es igualmente cierto que no pocos en el sector salud han denunciado un problema estructural de insuficiencia de la UPC”.
Del mismo modo, Gaviria señaló que la Corte Constitucional, según él, “ha dicho con contundencia, existe un atraso en el pago de los presupuestos máximos” y, además afirmó que en la actualidad existe un mal cálculo que, en consecuencia, de lo que sería una grave crisis de flujo de recursos en el sistema, como agregó él mismo viene advirtiendo desde 2023, cuando empezaron las diferencias entre el ministerio de Salud y las EPS por esta asignación por paciente.
Asimismo, el expresidente también manifestó que uno de los problemas para la situación que vive actualmente el sistema de salud colombiano, a juzgar por este informe, pasa por la desaparición de las EPS del régimen subsidiado, lo que ha generado cuantiosas deudas que no han sido solventadas por el Estado a la red prestadora. Además de que enfatizó en las limitaciones que existen en los presupuestos de los servicios que no hacen parte del Plan Básico de Salud (PBS).
“Pero más complejo aún, la concentración del riesgo en unas pocas EPS, afectando desproporcionadamente su gasto en salud, que no es reconocido por la UPC ni los techos presupuestarios de los no PBS. Esto es un problema estructural no resuelto, y que no se resuelve simplemente desapareciendo a los aseguradores, pues los pacientes seguirán en el territorio y alguien tendrá que asumir ese riesgo concentrado”, destacó Gaviria.
Y, consciente que este es un problema pendiente, en el “que habrá que encontrar un momento para resolver”, recordó cómo el Partido Liberal, el Conservador, y el de la U, alertaron que era urgente hacer unas reformas al sistema de salud, para corregir “problemas que se habían acumulado a lo largo de los años”. Y en un aspecto más técnico, acusó a Zuluaga de simplificar el uso de los recursos de administración y de hablar de “excedentes privados” cuando no se han generado.
Criticó el trámite de la reforma en el Congreso
Gaviria manifestó que abrir una discusión sobre el cumplimiento de las EPS de sus reservas técnicas, que son los recursos que se deben guardar para garantizar la operación, sin tener en cuenta el contexto de la suficiencia de recursos del sistema y la política de gestión integral del riesgo, “es absolutamente improcedente”. Además, fue claro en manifestar que la reforma que cursa en el Congreso debió tramitarse a través de sus comisiones primeras, pues es una ley estatutaria.
Pero otro de los aspectos que pone la lupa sobre otra de las falencias de la reforma es que no tenga disponibilidad presupuestal por parte del Ministerio de Hacienda. De la misma forma en que cuestionó el proceder del órgano de control fiscal, pues no estaría cumpliendo en su concepto su función en este caso.
“El objetivo de la Contraloría debe ser el de analizar en detalle las causas de los síntomas de crisis financiera del sistema de salud, no quedarse en la expresión de los problemas sin contexto y, de otra parte, en cuál va a ser la capacidad que tiene el Gobierno para atender a los pacientes. Es evidente que, hasta el momento, esta capacidad es casi inexistente, pues quien sí ha presentado ineficiencias y errores múltiples en el uso de los recursos, es el mismo Gobierno”, señaló.
Desde su óptica, la Contraloría debe asumir un papel proactivo en la búsqueda de soluciones, en el que se propenda por reformas estructurales que fortalezcan el sistema de salud, en lugar de optar por medidas extremas como el cierre de las EPS. “Además, la atención a los ciudadanos debe ser una prioridad, garantizando el acceso oportuno y efectivo a los servicios de salud”, enfatizó el ex jefe de Estado.
Por último, lanzó un mensaje que podría ser entendido como apocalíptico con respecto al futuro de la salud en el país. “Estamos frente ante una verdadera catástrofe social, porque muchas personas van a morir, porque el Estado tomó la decisión de producir las tecnologías de salud en Colombia sin un plan, de destruir el sistema de salud y poco ha hecho técnicamente para que se materialice lo primero y se solucionen los verdaderos problemas estructurales del sector”.