Andy Rivera reveló que sufre de una extraña condición en su piel: buscó ayuda entre sus seguidores

El cantante colombiano Andy Rivera recurrió recientemente a sus más seis millones de seguidores en Instagram para solicitar recomendaciones sobre cómo manejar la rosácea, una condición que afecta su rostro.

Rivera explicó que la piel de sus pómulos tiende a enrojecerse excesivamente debido a factores como el baño con agua caliente, el consumo de alimentos picantes o azucarados. Por lo anterior, el intérprete de Te pintaron pajaritos pidió consejos y productos, como cremas, que puedan mitigar los efectos de esta afección cutánea.

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“Familia, necesito un favor. Ustedes que saben de todo un poco, me dijeron que tengo rosácea en esta zona de la cara”, contó el joven pereirano mientras señalaba sus pómulos. “Se me pone esto más rojo de la cuenta si me baño con agua muy caliente, si como picante o si como mucho azúcar”, continuó explicando Andy.

El artista de 29 años detalló a través de un video compartido en sus redes sociales que son “varias cositas las que me ponen esta parte más roja y eso a veces me pone como triste”. Por lo que no dudó en acudir con sus fanáticos en busca de algo que le ayudara de alguna manera a tratar su condición dermatológica: “¿Ustedes tienen tips, alguna crema, alguien que me tire el datico? ¿Qué es bueno para la rosácea?”, concluyó el hijo del también cantante, Jhonny Rivera.

Cabe aclarar que la rosácea es una enfermedad cutánea que provoca un enrojecimiento persistente en la cara, según información de Mayo Clinic. A menudo se confunde con otras condiciones dermatológicas como el acné o la dermatitis, pero se distingue por no tener cura, aunque sí existen tratamientos que permiten controlar sus síntomas. De igual forma, los afectados suelen experimentar sensaciones de tristeza o incomodidad debido a las manifestaciones visibles de la enfermedad. Ante esto, Rivera manifestó su deseo de encontrar soluciones efectivas para lidiar con los cambios en su piel.

La rosácea puede impactar significativamente en la calidad de vida de los pacientes, afectando su bienestar emocional, además de su salud física. Es por ello que el llamado a la comunidad en línea del intérprete de Espina de rosa no solo resalta la importancia de encontrar tratamientos adecuados, sino también la relevancia de la solidaridad y el apoyo entre individuos que comparten experiencias similares. Con miles de personas siguiendo su vida y carrera, el caso del artista pereirano subraya cómo las redes sociales pueden ser un espacio vital para la extensión de consejos de salud y apoyo mutuo.

La reconocida actriz colombiana Michelle Orozco compartió con sus seguidores en redes su batalla personal contra la rosácea, la misma condición cutánea que afecta a Andy Rivera y a millones de personas en todo el mundo. Con más de 320 mil seguidores en Instagram, Orozco publicó una serie de fotografías sin filtros, evidenciando los efectos visibles de esta afección en su rostro. En sus palabras, busca enseñar a sus fans la importancia de aceptar y convivir con las variadas condiciones de la piel, mostrando una notable franqueza y vulnerabilidad.

En su publicación, la actriz conocida por su personaje en la serie Lady, la vendedora de rosas, reveló cómo la rosácea se manifiesta en momentos de tristeza, calor, vergüenza o ira, añadiendo humor a su condición al compararse con una muñeca de anime.

“Querida rosácea: cuando estoy triste, ahí estás! Cuando tengo calor, apareces, cuando tengo pena, me delatas y cuando tengo tanta rabia que no quisiera que se me notara, tú dices presente y me enseñas que las emociones no se esconden”, escribió la actriz en la descripción de la publicación.

Durante años, la actriz intentó controlar la rosácea con tratamientos diarios, pero ahora opta por una aceptación más profunda de ella misma, destacando lo que esta condición le ha enseñado sobre la expresión emocional y la autoaceptación. Sus seguidores reaccionaron con mensajes de apoyo y admiración por su valentía al compartir su experiencia, subrayando su belleza y agradeciéndole por promover la aceptación de las imperfecciones.