Néstor Humberto Martínez, exfiscal General, se despachó contra Gustavo Petro: “El Estado no es un cuadrilátero”

Uno de los temas que está presente en la agenda mediática es, sin duda, el de la elección de la nueva fiscal General de la Nación, de la terna compuesta por Ángela María Buitrago, Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo Garzón. El jueves 22 de febrero, la Corte Suprema se reunirá de nuevo para intentar buscar un consenso entre las tres candidatas que envió para su consideración presidente de la República, Gustavo Petro.

Sin embargo, los antecedentes de lo ocurrido el 8 de febrero, en el que los accesos del Palacio de Justicia fueron asediados por manifestantes, luego de conocerse que ninguna de las aspirantes obtuvo los 16 votos necesarios para ser escogida como reemplazante de Francisco Barbosa, que dejó su cargo el 13 de febrero, hacen temer por una densa jornada, en la que los magistrados de la Sala Plena del tribunal se reunirán para deliberar.

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Sobre el particular, el exfiscal General y exministro Néstor Humberto Martínez, uno de los opositores del jefe de Estado, se pronunció y en su más reciente columna de opinión, en la que expresó su preocupación por el ambiente bélico en contra de las instituciones judiciales que estaría siendo promovido por Petro. Y todo para que se escoja pronto a la nueva titular de la entidad, que está de manera interina en manos de Martha Mancera, de manera indefinida.

En su escrito, titulado El Estado no es un cuadrilátero y publicado en el diario El Tiempo, Martínez —que también es reconocido por su labor de abogado de Corficolombiana, empresa del Grupo Aval al mando del magnate Luis Carlos Sarmiento Angulo, Martínez lanzó duros dardos contra el primer mandatario y su interés de que el nombre de la nueva fiscal se conozca pronto.

En su escrito, Martínez —que dejó el cargo en mayo de 2019 luego de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenara la libertad del excabecilla de las extintas Farc, alias Jesús Santrich–, inició con señalar que está hecha “trizas” la relación entre los poderes públicos, lo que ha producido “una crisis institucional sin precedentes”, debido a que no hay una cooperación armónica entre las ramas del Estado.

“Hoy en día, la Rama Judicial se ha convertido en el centro de los ataques palaciegos. Es inaceptable que se haya promovido desde la cuenta X presidencial una marcha contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, con el fin de constreñirlos para que le nombren fiscal a su antojo”, dijo el exfiscal, que no dudó en decir en que esta manifestación resultó violenta y que se trató, técnicamente, “de un secuestro”.

Para el exfuncionario, esta es una realidad que nadie puede minimizar. “Nuestra historia democrática no registra un antecedente igual de asedio y hostilidad del Poder Ejecutivo contra una corte”, recordó Martínez, a que Petro señaló en el pasado de estar detrás de un plan para desestabilizar su Gobierno y propiciar, según el primer mandatario, un golpe de Estado para poner fin al Gobierno progresista.

Incluso, como su título lo sugirió, comparó el escenario con un tinglado, en el que Petro no solo se ha tenido que enfrentar a la Corte Suprema, sino también a la Corte Constitucional por su apoyo a la institucionalidad. Pues de parte del presidente, según denunció el letrado, la respuesta fue “graduarla de oposición política” y la acusó, tras los fallidos decretos de emergencia social en La Guajira, haber actuado por el “interés particular”.

Al punto que también hizo énfasis en las decisiones del Consejo de Estado y la pérdida de curules como las de Roy Barreras y César Pachón, por mencionar las dos más relevantes, también mencionó cómo con sus señalamientos ha socavado la autonomía e independencia de la justicia.

“El Estado no puede envilecerse por su máxima autoridad, convirtiéndolo en un cuadrilátero. Todavía está a tiempo de quitarse los guantes e impedir que se siga descuadernando nuestra institucionalidad y dedicarse a cumplir su programa de Gobierno, facilitando los controles, que limitan la arbitrariedad y los excesos del soberano. Es lo que quisiera el país”, afirmó el exfiscal.

A su vez, indicó que nunca se había dicho que la Corte Constitucional expide fallos por ‘intereses particulares’, como tampoco puede atacarse a la Corte Suprema. Y, del mismo modo, puso sus ojos en lo que estaría ocurriendo con la Jurisdicción Especial de la Paz (JEP), pues expuso cómo se estarían pidiendo que se acelere las amnistías contra exguerrilleros, con indirectas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Se ha llegado a decir que la Procuraduría quiere atravesársele a la existencia de un Gobierno popular y como retaliación se propone su eliminación. En el caso de la Fiscalía se llegó al delirante punto de acusarla de ‘exportar cocaína’ y se la culpó de propiciar una ‘ruptura institucional’, desviando la realidad de las angustias oficiales frente a las investigaciones en curso”, recordó Martínez, ahondando más en lo que para él es una crisis.

En su espacio de opinión, el también exministro señaló que la Corte carece de garantías para agendar el nombramiento del fiscal General, entre otras, porque también se ha producido una interferencia “sin antecedentes” no solo de la ONU, sino también de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).