La situación en el departamento del Cauca alcanzó un nivel crítico a medida que los grupos armados que operan en la región intensifican sus acciones para perturbar la tranquilidad de los residentes locales. Recientemente, se conocieron los audios que exponen las tácticas de intimidación empleadas por las disidencias de las Farc, específicamente la estructura Jaime Martínez, dirigidas a los campesinos de la vereda El Porvenir, en el municipio de Buenos Aires (Cauca).

Estos audios, obtenidos por Noticias RCN, revelan la exigencia de las disidencias a los campesinos para expulsar al Ejército Nacional del territorio. En un tono amenazante, los cabecillas de la estructura Jaime Martínez ordenan a los residentes locales colaborar en la expulsión de las Fuerzas Militares. Aquellos que se nieguen a cumplir con esta exigencia enfrentan consecuencias graves, según se desprende de los mensajes de audio.

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“Sáquenme a toda esa gente junta y el que no quiera colaborar ya usted sabe qué es lo que tiene que hacer con los que no quieren colaborar”, se escuchan en los audios.

Además de las amenazas de violencia, los miembros de las disidencias de las Farc también expresan su intención de apoderarse de las tierras de los campesinos. Las palabras registradas en los audios revelan una clara intención de despojar a los residentes locales de sus propiedades: “Si tiene finca, me le quita la finquita y me le recoge todo”, se escucha al final del fragmento de audio.

Por su parte, el comandante general Federico Mejía, líder del comando específico del Cauca, confirmó la veracidad de estos audios al medio en mención y condenó enérgicamente las acciones de las disidencias de las Farc. El jefe militar denunció que estas acciones constituyen violaciones flagrantes al cese al fuego establecido, un acuerdo crucial para la búsqueda de la paz en la región.

“La guerrilla de la Jaime Martínez, a través de las órdenes que dan por allá a lo alto, emite una serie de comentarios a los presidentes de junta en donde son obligados, instrumentalizados y con derecho a perder todo lo que tengan con esas tierras que dicen pertenecerles a ellos”, declaró el comandante.

Estas revelaciones generaron indignación entre los residentes del Cauca y llamaron la atención de los organismos veedores encargados de garantizar el cumplimiento de los acuerdos de paz. Se espera que estas violaciones al cese al fuego sean investigadas a fondo y que se tomen medidas contundentes contra los responsables.

En respuesta a estas provocaciones, las autoridades locales intensificaron las operaciones militares contra los grupos armados en la región. Además, se anunció que en las próximas semanas se desplegarán tropas de comandos de operaciones especiales de la Policía para reforzar estas ofensivas y garantizar la seguridad de la población civil.

El Ejército Nacional de Colombia emitió una denuncia el 15 de febrero, en el que señaló una nueva violación del alto el fuego por parte del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, después de que resultaran heridos un militar y un civil en la región de Cauca.

En un comunicado difundido a través de la Tercera División del Ejército Nacional en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter), se informó que “en un nuevo hecho que viola el cese al fuego bilateral, tropas del Comando Específico del Cauca fueron atacadas por integrantes del GAOr Jaime Martínez en zona rural de Buenos Aires. En este hecho resultó herido uno de nuestros soldados profesionales. Posteriormente a esta situación, la comunidad alertó a las tropas sobre la afectación a una civil, quien resultó herida tras este ataque indiscriminado”.

Las autoridades aseguraron que presentarán las denuncias correspondientes por la violación del alto el fuego y de los Derechos Humanos, siendo estas incidencias documentadas por el Mecanismo de Monitoreo y Verificación.

Este incidente se suma a una serie de acciones hostiles reportadas por parte de las disidencias de las Farc en diferentes regiones del país. A principios de febrero, el Ejército denunció el “asesinato” de un militar a manos de la estructura Franco Benavides de las disidencias de las Farc en la región de Nariño.

Además, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) también manifestó que grupos paramilitares están colaborando con las Fuerzas Armadas colombianas en la región de Chocó para llevar a cabo una “guerra contrainsurgente” y someter a las guerrillas, lo cual constituiría otra violación del alto el fuego.