Laura Londoño es un rostro muy conocido por los televidentes no solo en Colombia, sino a nivel internacional. Sus apariciones en El cartel, La bruja, Rafael Orozco, el ídolo, Bloque de Búsqueda o La ley del corazón fueron cimentando su nombre como uno de los más importantes en la historia reciente de la televisión nacional. Luego, en 2020, con su aparición en la película El Olvido Que Seremos, y en 2021 con su protagónico en el remake de Café con aroma de mujer, su carrera llegó al siguiente nivel.
Y es que la reedición de la historia que en su día encumbró a Margarita Rosa de Francisco, ahora hacía lo mismo por la antioqueña, especialmente en España, lugar donde la producción fue un éxito. Eso motivó que durante 2023 se radicara con su familia en el país ibérico para sumarse a los participantes de Masterchef Celebrity, alzándose con la victoria y convirtiéndose en la primera extranjera en llevarse el concurso.
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Pero durante su charla con Infobae Colombia, la conversación fluyó en buena medida en otra faceta igualmente significativa en su vida: la de empresaria. A lo largo de los años y gracias a su creciente reconocimiento como figura pública, Laura comenzó a explorar distintas oportunidades en los negocios. Uno de los más sonados fue una marca que lanzó junto a su esposo, Santiago Mora, para vender artículos que promueven el bienestar sexual. Aunque la actriz confirmó que habían vendido dicho negocio, no es ni de lejos el único.
“No sé si es porque soy paisa y eso está claramente en las venas de esta cultura”, señaló Laura cuando se le preguntó por los orígenes de ese gusto por invertir y montar empresas. “Uno de los primeros emprendimientos que tuve fue vender obleas”, recordó con humor. “Mi hermano fue el primer detractor de mi proyecto. Me lo dañó porque se chupaba el tarrito donde yo guardaba el arequipe y claro, me dañó la clientela en el día dos”.
“Luego pasé a vender paletas, en el colegio vendía cosas… Siempre me ha gustado este tema. Los números siempre me han gustado. Mis hermanos estudiaron ingeniería y yo estudié actuación, y uno dice ‘chao, eso queda de lado’. ¡Pero me gusta! Y soy buena”, puntualizó.
Y sus asociaciones con marcas a lo largo de los años lo demuestran. Es embajadora en Colombia de Mercedes Benz, y en los primeros días de 2024 anunció su ingreso en calidad de socia a Global66, una fintech creada en Chile en 2018 con el objetivo de facilitar las transferencias internacionales. Se estima que ha movido más de 1.700 millones de dólares desde su creación, y actualmente tiene presencia en más de 70 países.
“Todo este tema financiero me parece tan importante, dejar de sentir que todo el mundo tiene el control, o todo el mundo sabe más que tú”, expresó sobre sus motivaciones para sumarse a la compañía. Laura explicó que tuvo conocimiento de Global66 durante 2023, cuando se radicó en España junto a su esposo y sus dos hijas persiguiendo nuevos proyectos profesionales —sumado a su participación en Masterchef Celebrity España—.
“No recuerdo quién me la recomendó, pero por algún lado yo llego. Cuando empiezo a usarla es cuando digo ‘esto está muy chévere’. Ahí empezamos a hacer alianzas de comunicación”, explicó. La misma curiosidad la llevó a involucrarse más, y entre más profundizó en las funcionalidades del aplicativo más sintió la necesidad de socializar la marca con el público.
Pero a pesar de tener tantos frentes en lo empresarial, Laura tiene clara importante de la sintonía entre la celebridad y la marca. “Si se me acerca una marca X y me dice ‘quiero pagarte para que me pautes tal cosa y promociones tal otra’, eso solo funciona si va con mi estilo de vida, si de verdad yo lo uso. Hace unos años me contactaron de una marca de mayonesa, pero yo les decía ‘no cocino nada, no tengo hijos, no soy ama de casa. Eso no tiene nada que ver conmigo. Mis seguidores se van a dar cuenta y no les va a parecer chévere, y a ustedes tampoco’. Hoy tendría el perfil, pero en ese momento no”, señaló.
Feroz, borrando las barreras
Un punto aparte merece su trabajo en Feroz, que en sus propias palabras “es el siguiente paso luego de la empresa de bienestar sexual”. En esencia, es una empresa que parte de una premisa similar: empoderar a las mujeres a través de los productos que ofrecen, incluyendo fragancias, labiales o ropa interior. “Todo es una excusa para que nos permitamos ser nosotras, con lo que eso implica. No es solamente ser bonitas, tiernas, dulces y prudentes, sino todo ese caos y esa furia que son superfemeninas”.
La maternidad también ha jugado un papel en esa misión. “Tengo dos hijas, y siento esa responsabilidad de abrirles ese camino a ellas, de quitarles esa basura que nos impide ser”, expresó. Y esa línea de pensamiento se extiende a los productos de Feroz, buscando que haya un principio de comodidad acompañando a la sensualidad. “Tenemos muchas caras, muchas facetas. ¡Que rico explorarlas todas!”, expresó.
Entre las anécdotas destacadas del origen de los productos de Feroz, Laura compartió con Infobae Colombia el proceso con el que se crearon las fragancias. “Estaba embarazada de mi segunda hija, Micaela. Entonces yo, con una panza gigante, haciendo todo el testeo y oliendo con los sentidos megadespiertos… me acompañó una amiga que trabaja en el laboratorio que hizo estas fragancias en Colombia. Fue un trabajo en el que ella me acompañó de forma muy paciente”, relató.
Feroz también cuenta con una fragancia para hombre, al menos en teoría. Laura confirmó que en esta su esposo estuvo involucrado durante el proceso de testeo, pero llevó a una singular decisión de mercado. “Él aportaba un montón de sus perfumes, y fue muy curioso que cuando salieron los resultados a Santiago le gustó más la fragancia femenina, y a mí me gustó más la masculina. Entonces lo dejamos abierto y ha funcionado muy bien”.
Aunque Feroz tiene envíos a Colombia, todavía no tiene una tienda oficial en el país. Según reveló la actriz, en marzo podría estarse confirmando la apertura de su primera tienda en Bogotá.
¿Cómo invertir el tiempo?
Naturalmente, el reto de alternar su participación con distintas marcas con su faceta como actriz, sumado a la atención que le requieren su esposo y sus hijas, Allegra y Micaela, es un reto por tomar en cuenta. Sobre cómo lo asume, Laura explicó que “parte de mi energía esencial es tener dividida mi cabeza en 500 partes y estar pensando en mil cosas a la vez”.
Pero de ese caos siempre viene un orden y, sobre todo, una necesidad primaria. “El tener hijos y ver todo lo que demandan me hizo darme cuenta de la necesidad de no perder esa esencia y no volverme solo mamá. Así como de actriz tengo muchos roles, mujeres y hombres tenemos muchos roles”. De ahí que Laura apunte que cada cosa tiene su lugar, pues “si le dedicas tu tiempo a una sola cosa entras en un desequilibrio y en algún momento de tu vida eso se cae”.
Aunque es más fácil decirlo que hacerlo —como ella misma reconoce—, ese equilibrio va llegando, igualmente. “Es lindo que a medida que voy creciendo, voy priorizando ¿A qué quiero gastarle tiempo? ¿Dónde voy a invertir mi energía, mis días? Si no voy a estar con mis hijas, ¿por qué? Tiene que ser algo que valga la pena, que me encante, me motive, me inspire”.
Laura reconoció que eso le ha llevado a tomar decisiones drásticas. “Si me voy a ver con una amiga tiene que ser LA amiga. He sacado a muchas de mi lista”. Pero esa forma de ser obedece a sus propias inquietudes. “Soy esa misma mujer llena de inquietudes, como muchas mujeres, que me encanta transmitir que podemos ser mamás, actrices o profesionales de lo que queramos, esposas, aprender a manejar nuestra plata… todo lo que queramos, todo lo que se nos ocurra y más”.