Una mujer de 62 años fue asesinada por su inquilino cuando le cobró el arriendo en Palmira

Un reprochable hecho se volvió a presentar en Palmira, Valle del Cauca, cuando un hombre cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, asesinó a su casera cuando esta le cobró el valor del alquiler.

“La oportuna reacción del Departamento de Policía Valle, en el municipio de Palmira logró la identificación del presunto responsable de los hechos lamentables, en el cual pierde la vida una mujer de 62 años, en el barrio La Colombina”, reportó el coronel Giovanni Cristancho, comandante del departamento de Policía del Valle del Cauca.

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De acuerdo con la información que publicó Caracol Radio, la mujer habría sido decapitada con un cuchillo, luego de que el victimario, un hombre al parecer extranjero, fuera solicitado a pagar el costo de la habitación que había alquilado. Sin embargo, fuentes extraoficiales aseguraron a el diario El País de Cali, que la mujer tenía heridas en su cuello.

Datos preliminares que reprodujo RCN Radio indicaron, además, que las autoridades encontraron el cuerpo de la mujer llamada Aura Elisa Rodríguez, con signos de violencia, en su residencia.

Al respecto, el coronel Cristancho sentenció que “Esta persona será judicializada por este delito y colocada a disposición de la Fiscalía General de la Nación”.

Otro aterrador caso muy similar sucedió en la mañana del 9 de enero de 2024, en el barrio Jaqueline, en Kennedy, al sur de Bogotá. Un hombre, también de 62 años y propietario de una vivienda, fue asesinado con arma blanca por un inquilino de nacionalidad extranjera tras una disputa originada por el cobro del arriendo atrasado.

La Policía Metropolitana de Bogotá reportó que los hechos surgieron cuando el arrendador se acercó al inquilino para solicitar el pago pendiente de varios meses de alquiler. Como consecuencia, el victimario atacó al propietario con un arma cortopunzante, lo que resultó en su deceso a causa de las heridas infligidas.

Y es que a lo largo del 2023 también se registraron situaciones similares que han terminado en tragedias, lo que ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos y las autoridades. Uno de los casos reportados involucró a un hombre de 56 años, encontrado muerto en su hogar en el barrio San Rafael Alto, sur de Bogotá, bajo circunstancias sospechosas relacionadas también con problemas de arriendo.

Se reportó, además, en abril del 2023, otro grave suceso en el barrio La Laguna de Fontibón, Bogotá, donde un hombre asesinó a la propietaria de una casa y a tres personas en una vivienda vecina, tras una disputa por el arriendo. El atacante, armado con un machete, fue posteriormente neutralizado por la policía. Según el secretario de seguridad de Bogotá, general (r) Óscar Gómez Heredia, este suceso subraya la severidad de los conflictos por vivienda que pueden escalar a niveles extremos de violencia.

La Policía Metropolitana de Bogotá y el coronel Juan Arévalo, comandante de seguridad ciudadana, han destacado que estos hechos son ejemplos de actos de intolerancia que resaltan la necesidad de buscar soluciones pacíficas a conflictos. “Esta persona reacciona y le propina varias lesiones con arma blanca, por las cuales fallece”, explicó Arévalo en aquel momento.

Otro espantoso hallazgo en la ciudad de Palmira, en septiembre de 2023, fue el cadáver de Estefanía Arias Osorio, de 53 años, que fue encontrado dentro de un carro de supermercado. La mujer, conocida por su trabajo como vendedora ambulante, fue víctima del crimen aterrador perpetrado aparentemente debido a discrepancias con un inquilino, debido al ruido causado por sus perros.

La investigación, llevada a cabo conjuntamente por la Policía Valle y la Fiscalía, reveló que la tragedia se gestó en un inquilinato del barrio Las Delicias, donde la víctima residía. Según lo reportado por la directora seccional de Fiscalías en Cali, Sandra Eugenia González, “el hombre la atacó con elementos contundentes y le fracturó el rostro a Estefanía, a quien finalmente sofocó con bolsas plásticas introducidas en su boca”. Este acto de intolerancia culminó con la muerte de Arias Osorio, debido, presuntamente, a las molestias generadas por el ladrido de sus perros.

El coronel Rodrigo Cepeda, secretario de Gobierno de Palmira destacó que, por medio del seguimiento de cámaras de seguridad y pruebas técnicas, las autoridades lograron identificar al presunto autor del crimen, quien, según el reporte de la Fiscalía, “aceptó los cargos y fue cobijado con detención intramural”.