La Secretaría Distrital de Movilidad lanza advertencia: subastará los carros abandonados en patios

En Bogotá, se prendieron de nuevo las alarmas por cuenta de la la acumulación de más de 37.897 vehículos abandonados en los patios de la Secretaría de Movilidad y en custodia del concesionario. Al no hacer efectivos los pagos de las infracciones y el respectivo retiro, emergió una alerta; en especial, por cuenta de una deuda multimillonaria, de acuerdo con datos que publicó el Concejo de Bogotá.

Por medio de la figura de la subasta, la entidad de movilidad podrá enajenar los automotores, y por medio de la deuda, sugragar los vacíos que representa esta problemática. La misma Secretaría afirmó que ”con el dinero obtenido de la enajenación del bien, se cancelarán los valores generados por la misma, y lo adeudado por concepto de patios y/o servicio de grúas”.

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Uno de quienes levantó la mano para denunciar este escenario fue el concejal Rolando González, quien, según un informe del Concejo, “evidenció que la cartera por concepto de grúas y parqueadero de los vehículos con permanencia inferior a un año, es de $6.609 millones, de los cuales $1.169 millones corresponden a recursos que deberían ser entregados al Distrito y el restante son para el funcionamiento del operador GyP Bogotá. Frente a los vehículos custodiados por la Secretaría Distrital de Movilidad que superan un año en los patios, la deuda asciende a $168 mil millones”

De tal manera, González hizo énfasis, no únicamente en las consecuencias económicas que afectan al bolsillo del Distrito, sino que también reparó en el impacto ambiental y la ineficiencia en el manejo de estos espacios que podrían tener un mejor uso.

“Hago un llamado a la actual Secretaria de Movilidad para que tome las medidas pertinentes y se pueda dar una solución a este problema que hoy genera un riesgo a las finanzas del sector y de la concesión, afectando a miles de bogotanos que no logran sacar sus carros después de ser inmovilizados”, solicitó.

Según el reporte del funcionario, la mayoría de estos vehículos, que representan el 70% del total, llevan más de dos años inmovilizados. De tal manera, la situación ha impulsado a las autoridades a considerar acciones concretas para solucionar este problema, que incluye desde la subasta por lotes de vehículos no reclamados hasta la implementación de programas de chatarrización.

De hecho, información publicada por El Tiempo, especificó que ya se han realizado 20 subastas, según lo regula la Ley 1730 del 2014, la cual permite la declaratoria de abandono y posterior enajenación de los vehículos inmovilizados. La mayoría de estas subastas han estado orientadas a la venta de vehículos destinados a chatarra o desintegración.

Esta ley indica que se “faculta a la Secretaría Distrital de Movilidad para declarar el abandono de los vehículos inmovilizados, y que actualmente se encuentran en los patios de la entidad, cuyo ingreso se originó por la comisión de una infracción a las normas de tránsito y que, por su permanencia superior a un (1) año en los mismos; sin que el propietario y/o poseedor los hayan reclamados, pueden ser enajenados a través de subasta”, como la sintetizó la Secretaría de Movilidad en un reciente reporte.

Por su parte, el Concejo detalló que las motos son los motorizados que más abundan en estos espacios. “El listado de morosos lo encabeza los propietarios de motocicletas cuya deuda en el último año asciende a $3.463 millones, los de automóviles presentan una deuda de $1.711 millones, le siguen camionetas por $547 millones y ciclomotores por $404 millones”.

Ahora bien, según información que publicó el medio mencionado, el concejal González manifestó que “la cantidad de vehículos abandonados a nivel distrital y nacional requiere de un análisis desde el punto de vista jurídico para ver la viabilidad de hacer este tipo de reformas”. De hecho, sugirió que una amnistía podría ser una solución viable para desocupar una proporción significativa de los patios. Esta medida permitiría a los propietarios retirar sus vehículos con descuentos importantes, lo cual contribuiría significativamente a la resolución del problema.

Sin embargo, el impacto ambiental causado por estos medios de transporte abandonados no puede quedar en el tintero. La filtración de fluidos tóxicos al suelo y fuentes de agua, así como la atracción de roedores y otros vectores de enfermedades, son solo algunos de los problemas que destacó González. “Son dañinos para el medio ambiente porque todos sus fluidos se van directo a la tierra y fuentes hídricas causando contaminación”, enfatizó.