La novela de Sebastián Villa sigue: le ganó a Boca, pero podría ir a la cárcel por otro caso de abuso

El futbolista Sebastián Villa, anteriormente vinculado con Boca Juniors, se encuentra en medio de situaciones legales que capturan la atención de la prensa en Argentina. Además de la reciente decisión de la FIFA que no lo halló en falta frente a una denuncia de Boca Juniors después de su partida del club, Villa enfrenta un próximo juicio el 1 de abril.

Este juicio concierne alegaciones hechas por Tamara Doldán, que lo acusa de abuso. Dicho juicio tiene expectativas de esclarecer los hechos denunciados por Doldán, que ha compartido públicamente detalles perturbadores sobre el incidente.

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La controversia rodea a Villa desde finales de 2023 cuando salió de Argentina para unirse a Beroe FC de Bulgaria, equipo con el que actualmente entrena y juega.

Este cambio de clubes se dio en un contexto difícil para el jugador, marcado por acusaciones previas de violencia de género que resultaron en una condena a dos años y un mes de prisión condicional, por un caso diferente al presentado por Doldán. La acusación anterior fue hecha por Daniela Cortés, y los hechos se remontan al período de confinamiento por la pandemia del coronavirus.

La situación legal de Villa se complica aún más si se consideran las consecuencias de un posible veredicto adverso en el juicio de abril. Una condena podría implicar su encarcelamiento inmediato, teniendo en cuenta su condena en suspenso previa.

Esta circunstancia suscita preguntas sobre la posible solicitud de extradición por parte de las autoridades argentinas, dada la gravedad de las acusaciones y el impacto potencial en su carrera profesional y libertad personal.

El foco del interés mediático no solo radica en las implicaciones legales para Villa sino también en las repercusiones para el club Boca Juniors y el fútbol argentino en general. La relación entre las cuestiones legales y deportivas del jugador ilustran los desafíos que enfrentan los deportistas profesionales cuando sus carreras se ven afectadas por asuntos extradeportivos.

La FIFA rechazó la demanda de Boca Juniors contra el futbolista Sebastián Villa, declarándose incompetente en el asunto que involucraba una indemnización de cinco millones de dólares y una posible suspensión del exjugador del Deportes Tolima. Esta resolución deja claro que el conflicto deberá ser atendido por las autoridades laborales de Argentina, desestimando las acusaciones del club argentino sobre un supuesto incumplimiento contractual por parte del atacante.

El origen del litigio se remonta al 25 de febrero de 2021, cuando Villa fue encontrado culpable de violencia de género hacia su expareja Daniela Cortés por la justicia argentina. Este veredicto llevó a Boca Juniors a apartar al jugador del equipo principal, aunque sin rescindir su contrato.

Villa, en busca de continuar su carrera, firmó con el PFC Beroe Stara de Bulgaria a finales de 2023, momento en el cual Boca Juniors presentó la demanda ante la Federación Internacional de Fútbol Asociado, exigiendo una compensación económica por la salida del jugador.

El argumento de Boca Juniors se centraba en el alegato de que Sebastián Villa habría roto de manera unilateral su acuerdo con el club, obligándolos a tomar medidas disciplinarias que no incluyeron la rescisión del contrato.

Sin embargo, la decisión de la FIFA de no intervenir en este caso pone el foco en los mecanismos de resolución de disputas laborales dentro de Argentina, indicando que la relación contractual entre el jugador y el equipo debe ser evaluada bajo la jurisdicción local.

La resolución de la FIFA no solo tiene implicaciones importantes para Sebastián Villa y Boca Juniors, sino que también establece un precedente relevante en cómo se manejan los conflictos contractuales y de conducta en el fútbol internacional, especialmente aquellos que involucran acusaciones serias fuera del terreno de juego. Ahora, será en manos de la justicia laboral argentina decidir sobre el curso a seguir en esta disputa entre el jugador y el club.