El expresidente colombiano César Gaviria volvió a mostrar una férrea oposición, no solo a la reforma de salud propuesta por el actual gobierno de Gustavo Petro, sino al manejo de recursos hacia las EPS por parte del Estado, debido a un aparente retraso en los pagos de tres años.
De esa manera, denunció, a través de una carta que el Gobierno “ha preferido seguirle mintiendo al país sobre la crisis que el mismo ha provocado, sin pena ni pudor alguno, el Gobierno Nacional ni se sonroja mintiéndole al país sobre la crisis que él mismo le ha provocado al sistema de salud”.
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Gaviria, que además no ha sido simpatizante con proyectos como la reforma a la salud, sentenció que la actual gestión no solo está destinada a desmantelar el sistema de salud, sino que también amenaza con sumir a Colombia en una crisis social sin precedentes.
En sus palabras, “El Gobierno ha reafirmado, incluso frente al Congreso de la República, que se encontraba «al día con los pagos a las EPS» y que la situación se debía a que estas estaban «reteniendo fondos» públicos. Sin embargo, la realidad recientemente expuesta por la Corte Constitucional demuestra un retraso sistemático en la transferencia de billones de pesos de los presupuestos máximos, afectando gravemente el flujo general de recursos en todo el sistema. Esta situación reviste extrema gravedad, ya que desencadena una serie de efectos que culminan en el cierre de servicios y, en última instancia, en la vulneración del derecho fundamental a la salud de millones de ciudadanos”, denunció.
Hay una “intención desquiciada” en el Gobierno de Gustavo Petro, según Gaviria
El exmandatario y actual director del Partido Liberal, a través de dicha misiva, criticó con vehemencia las acciones del gobierno de Petro, y calificó los esfuerzos por reformar el sector de la salud como una “desquiciada intención” que pone en peligro el bienestar de millones de ciudadanos.
Gaviria acusó al ejecutivo de engañar al país y a la Cámara de Representantes, a través de presumibles manipulaciones en el proceso legislativo en Congreso con “halagos y promesas vacías” para impulsar una reforma que, según él, carece de fundamento y preparación.
“Es falaz afirmar que el Gobierno es capaz de administrar el sistema de salud colombiano, carece del conocimiento necesario y no se ha preparado para ello.”, advirtió la misiva firmada por el exmandatario.
En respuesta a estos desafíos, ha instado al Partido Liberal a adoptar una postura de independencia, aunque reconoce que hay disidencia dentro de la colectividad respecto a este cambio. Pero su crítica no se limitó al plano político, sino que también cuestionó la capacidad y el juicio del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, particularmente en lo que respecta a la distribución equitativa.
“Para empeorar la situación, sin un respaldo técnico sólido —conocemos el evidente menosprecio del Ministro por la evidencia y la razonabilidad— y en su afán por distribuir fondos de manera indiscriminada, el Gobierno ha iniciado la desarticulación de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), destinando un 5% a la creación de equipos básicos de salud basados en médicos. Esta medida, una imitación desactualizada de un modelo cubano obsoleto, implica que estos equipos recorrerán los territorios realizando actividades que deberían llevarse a cabo con el talento humano actual del sistema, resultando en un despilfarro de recursos valiosos y limitados”.
Pero también relacionó la crisis con el actuar de otras carteras, como la de Hacienda, quien, según el análisis de Gaviria, contribuye a la crisis en la salud.
Incluso, dijo que Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, “no otorgó el certificado de disponibilidad presupuestal, limitándose a enviar proyecciones financieras de la nación en los próximos años, lo cual de ninguna manera constituye una certificación de disponibilidad presupuestal. Además, cuando el Ministro de Salud mencionó una nueva reforma tributaria cuyos ingresos se destinarían a su cartera, el Ministro de Hacienda respondió de manera jocosa: «Déjenlo que divague»”.