Una adolescente de 16 años fue víctima de una modalidad de robo en Bogotá, a manos de dos sujetos que la abordaron en la calle 72 con carrera 24. De acuerdo con el relato de su tía, citada por El Tiempo, a su sobrina se le acercó un hombre de nacionalidad extranjera, que intentó hacer una conversación antes del hurto.
Al parecer, decía cosas sin sentido mientras aparecía su compañero para atracar a la víctima. Su tía indicó que una de las cosas que mencionó estaba relacionada con una práctica deportiva a la que la estaba instando a realizar.
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Luego, en una bicicleta, llegó el otro delincuente, que llevaba consigo un arma blanca. Fingiendo ser un aliado, indicó a la adolescente que no se fuera con el sujeto con el que estaba hablando. Sin embargo, después, ambos llevaron a la víctima hasta una calle que no tenía salida.
Allí, hurtaron su maleta y le exigieron que actuara como si estuviera reparando el asiento de la bicicleta, para no levantar sospechas en los transeúntes que pasaban. También pidieron que desbloqueara su celular, mientras le decían que fingiera tranquilidad. Finalmente, ordenaron que a la adolescente que se fuera del lugar corriendo; así lo hizo, mientras ellos también emprendían la huida con todas sus cosas.
Un hombre se percató de lo que estaba sucediendo y se puso en contacto con los allegados de la menor de edad. La encontraron en una panadería. Sin saberlo, la víctima no solo perdió sus pertenencias, sino que también había sido drogada. Su familia se dio cuenta de lo sucedido cuando, 12 después de que hurtaran sus pertenencias, empezó a presentar varios desmayos; en total, fueron cuatro.
Tuvo que ser llevada a un centro de salud, donde fue sometida a algunos exámenes. Los resultados indicaron que, en efecto, había sido drogada con escopolamina. Su tía explicó que los efectos de este alcaloide llegaron muy tarde porque su sobrina es deportista, entonces su cuerpo actuó de manera diferenciada ante la droga.
Como consecuencia del atraco, la adolescente se vio gravemente afectada en su salud mental. De acuerdo con la familiar, citada por El Tiempo, ahora presenta episodios de pánico.
Fingen ser mecánicos y se roban las motos de las mujeres
Las mujeres motociclistas también están siendo blanco de hurto en otras localidades de Bogotá. De acuerdo con CityTv, al menos nueve ya han reportado haber perdido sus vehículos con engaños de delincuentes que operan en Ciudad Bolívar, Kennedy, Usaquén y Engativá. Al parecer, los criminales pertenecen a una misma organización ilegal dedicada a este tipo de robos.
Una de las mujeres que denunció lo ocurrido explicó al medio citado cómo la engañaron para dejar en sus manos su motocicleta. Indicó que, estando en la calle, un hombre en bicicleta, vestido con ropa deportiva, se acercó a ella ofreciendo un servicio de mantenimiento en un taller que supuestamente conocía, que estaba ubicado cerca y que era económico.
Luego de convencerla, se fueron juntos hasta un barrio en donde dijo que quedaba el taller. Allí, apareció otro delincuente que ejecutó la segunda parte del plan para robar su vehículo.
“Dice que va a entrar a la casa, va a sacar la tarjeta. Ofrece unos servicios muy asequibles para los arreglos de las motos eléctricas y dice que necesita hacerle un test a la moto. De pronto, me dice: “póngale la llave a la moto, le voy a dar una vuelta”. Él da una vuelta, estando presente, y en la segunda vuelta se va con la moto”, relató la víctima a CityTv.
Como ella, varias mujeres se han quedado sin sus motos, por lo que solicitan a las autoridades actuar al respecto y dar con los delincuentes que operan en esas localidades.