En varias ciudades del país, numerosas personas pertenecientes a los círculos con mayor riqueza suelen encontrarse en espacios de ocio para compartir ratos de deporte y vida social. De tal manera, los clubes sociales del país se perfilan como escenarios no solo de esparcimiento, sino de inversión, ya que tener acceso a estos lugares tiene sus costos.
En Colombia existen alrededor de 90 clubes privados, cuyas cuotas de ingreso oscilan entre los 15 y los 240 millones de pesos por matrícula, de acuerdo con la Cámara de Clubes Sociales y Deportivos, citada por el diario económico La República. Ahora bien, estas cifras han resaltado un pronunciado contraste con las cuotas de mantenimiento mensuales que pueden llegar hasta 1,2 millones de pesos mensuales.
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Estos son los costos de inversión de algunos clubes
Los centros de esparcimiento más reconocidos están en Bogotá, aunque también hay de muchos tipos, tamaños, beneficios y costos, en las principales ciudades del país.
En la capital, El Club El Nogal, fundado en 1995 y catalogado como uno de los más distintivos y costosos, establece un primer lugar en cuanto a costos, además de levantarse como un estándar en infaestructura y servicios, entre los cuales brinda a sus miembros desde canchas de tenis y piscinas, hasta restaurantes y áreas de eventos.
Para ser parte de esta exclusividad, se requiere una inversión inicial de 240 millones de pesos, además de una cuota mensual de sostenimiento de 1,11 millones de pesos, sin contar IVA.
Joaquín Rocha, director ejecutivo de la Cámara de Clubes Sociales y Deportivos, subrayó en dialogo con el diario el incremento en las cuotas de mantenimiento, que han experimentado un aumento del 10,8% en comparación con el 2023.
Sin embargo, estas cuotas suelen variar de un año a otro, de acuerdo a los cambios de los costos operativos y los reflejos de las intermitencias de los indicadores económicos. Este fenómeno, además, corresponde al valor que los socios asignan a estos espacios. “El valor promedio de un derecho de un club principal puede estar en el orden de 80 millones. La cuota mensual plena de un club de este tipo está en el orden e1,2 millones”, dijo Rocha.
Otras opciones son los reconocidos Country Club de Bogotá y el Club Campestre Los Arrayanes, cuyas acciones rondan los 200 millones, con tarifas muy cercanas al Country Club Mesa de Yeguas, en Anapoima, cerca de Bogotá. En este último, por ejemplo, la cuota de mantenimiento está en 4 millones de pesos, según afirmados algunos socios a La República.
Clubes en otras ciudades
A diferencia de estos clubes, el Club Campestre de Valledupar es una opción mucho más accesible, con un valor de acción de 15 millones de pesos, y una cuota de mantenimiento de 380.000 pesos.
Ahora bien, en Cartagena está el Club Cartagena, el cual refleja que la dinámica de ingreso a estos espacios no se limita a aspectos económicos. Por ejemplo, requiere la recomendación de cinco socios activos para admitir nuevos miembros, y no venden acciones, en principio, sino derechos. “Las personas cuando ingresan al club no tienen acciones, sino que tienen derechos. Ellos pagan por un derecho para el uso de las instalaciones de la corporación y de todos los servicios. Estos no se pueden negociar ni vender (...) Lo puede ceder solamente al primer grado de consanguinidad y hasta segundo grado de afinidad”, explicó al diario Ubaldo Antonio Morales, presidente de Club Cartagena.
Este centro de ocio tiene un costo de derecho de 45 millones de pesos, con una cuota de mantenimiento de 1,5 millones de pesos.