El Tribunal Administrativo de Antioquia decretó la pérdida de la investidura de Juan Carlos Upegui Vanegas, que aterrizó en el Concejo de Medellín tras quedar en segundo lugar en las elecciones del 29 de octubre 2023, por una presunta inhabilidad para aspirar a cargos públicos, pues su padre fue nombrado rector de un colegio público en la capital antioqueña.
“Decreta la pérdida de investidura del concejal Juan Carlos Upegui Vanegas del Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín, designado para el periodo constitucional 2024-2027″, se lee en la decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia.
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Upegui, en X, reaccionó a la decisión del Tribunal, asegurando que el propósito de sacarlo del Concejo de Medellín “es eliminar la oposición a Federico Gutiérrez” y anunció que apelará la decisión ante el Consejo de Estado para defender sus derechos políticos”.
“En el mismo sentido de la Procuraduría el Tribunal Administrativo de Antioquia ha decidido que pierda mi investidura como concejal de Medellín. El propósito es eliminar la oposición a Federico Gutiérrez. Apelaremos ante el Consejo de Estado para defender nuestros derechos políticos”, escribió Upegui
Desde el Pacto Histórico, el representante a la Cámara por Antioquia Alejandro Toro advirtió que, por más que haya más de 200 demandas como la que sacó a Upegui del Concejo de Medellín, es sorprendente que solo la del concejal haya tenido “celeridad”, señalando que es “un ataque sistemático contra un partido político”.
“Hay más de 200 demandas de pérdida de Investidura en Medellín y Antioqua, que extraño que solo ésta tiene celeridad, y sumarle que en la Procuraduría es el primer concepto que emiten, para ninguna otra ha funcionado. Un ataque sistemático contra un partido político (sic)”, escribió el representante en X.
Las razones de la demanda
La demanda, que fue interpuesta por la veeduría Transparencia Electoral y el concejal Andrés Rodríguez, advertían que el padre de Upegui, Carlos Alberto Upegui Mejía, fue nombrado rector de la Institución Educativa San Lorenzo de Aburrá el 21 de junio, días antes de que el heredero político de Daniel Quintero inscribiera su candidatura a la Alcaldía de Medellín.
Esto implica una inhabilidad, pues no podía aspirar a un cargo público, toda vez que, según el artículo 37 de la Ley 617 de 2000, su padre no podía ocupar un cargo público en los 12 meses previos a la elección, ya que es pariente en primer grado de consanguinidad de Upegui, y ocupó un cargo de autoridad militar, administrativa, civil o política, como lo es la rectoría de un colegio oficial.
Así se advertía en la demanda: “la institución se encuentra adscrita a la secretaría de Educación de la Alcaldía de Medellín, es decir, en el mismo municipio que resultó elegido el demandado, siendo un establecimiento educativo de naturaleza pública de carácter Distrital, con autonomía administrativa y con patrimonio independiente”.
Procuraduría había solicitado quitarle la investidura a Upegui
Hay que recordar que el 12 de febrero, el procurador Omar Alfonso Ochoa envió un concepto al Tribunal Administrativo de Antioquia advirtiendo que Upegui sí habría incurrido en una inhabilidad y pedía que decretara la pérdida de investidura.
“Razones suficientes para señalar que se cumple con la posibilidad real de incidencia en electorado, en consideración a la disposición efectiva de presupuesto y a la facultades jerárquicas que ostentaba sobre el personal adscrito a la mencionada institución educativa”, dice el concepto de la Procuraduría.
En ese momento, tanto Upegui, como Daniel Quintero, reaccionaron advirtiendo que el Ministerio Público estaba conjurando una persecución a su movimiento político:
“Ahora la Procuraduría le pide a un juez de Medellín que elimine a Upegui de su curul como jefe de la oposición. De lograr su objetivo, la curul pasaría al partido del Alcalde Gutiérrez, que ha mostrado su irrespeto por el estatuto de la oposición. No permitieron la elección de un vicepresidente de la oposición como exigía la Ley, y ahora pretenden eliminar el derecho a la oposición”, escribió Quintero, en X.