Desde la pandemia del coronavirus, las reuniones virtuales se tornaron cada vez más comunes en todo el mundo. Ante la imposibilidad de salir a las calles por la situación que se registraba en ese momento, los diferentes organismos optaron por recurrir a dicho medio con el fin de no ver afectadas sus prácticas habituales.
En un comienzo, dicho hábito caló muy bien entre todos los usuarios de las plataformas que permiten llevar a cabo este tipo de casos. La facilidad para cumplir con las diferentes labores, así como la comodidad que ofrece cumplir con ello desde las viviendas, generaron que dicha práctica tuviera gran acogida.
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No obstante, desde que dicha situación se normalizó, hay quienes han sacado provecho de la misma para hacer otro tipo de cosas en el tiempo en el que deberían estar en pleno ejercicio de sus deberes. Muestra de ello, es uno de los casos más insólitos que se ha dado a conocer en los últimos meses en el país.
Y es que, según se puede observar en un video que trascendió en redes sociales en la tarde del jueves 15 de febrero de 2024, un hombre que participaba de una audiencia entró a bañarse al mismo tiempo en el que participaba de la reunión. Con el fin de no perderse ningún momento de la misma, el sujeto decidió llevar el computador desde el cual estaba conectado al baño, mientras que él tomaba la ducha.
Lo más curioso de este caso es que el hombre olvidó apagar la cámara y, preciso, esta estaba enfocada hacia el sector donde él se estaba bañando. Por tal motivo, todos los presentes en la reunión observaron al sujeto completamente desnudo por varios minutos.
No obstante, lejos de prestar situación a lo que sucedía, los demás participantes de la audiencia continuaron con la misma sin ningún inconveniente.
Los hechos generaron cientos de reacciones en redes sociales, gestando así un debate sobre la viabilidad de este tipo de prácticas.
Una jueza ya había sido captada con poca ropa y fumando un cigarrillo en plena audiencia virtual
Este episodio recordó otra polémica situación que se registró en noviembre de 2022 y que involucró a una jueza de la República. En aquella ocasión, la togada cucuteña Vivian Polanía Franco participaba de una audiencia virtual cuando, de un momento a otro, se le encendió la cámara.
Tal situación permitió a los participantes percatarse de que la mujer participaba de la reunión con escasas prendas de vestir, desde su cama y fumando un cigarrillo. La funcionaria no se había dado cuenta de que la cámara estaba encendida hasta que uno de los participantes de la reunión la advirtió sobre lo que sucedía.
Tras ser alertada, la jueza apagó la cámara y continuó con la audiencia restando atención a lo sucedido. A pesar de que dicha situación no impidió que la reunión se llevara a cabo con normalidad, los hechos valieron una investigación contra la togada por parte de la Comisión de Disciplina Judicial, en Norte de Santander.
Pocos días después de que se registraron los hechos, los miembros de dicha rama publicaron un comunicado donde se refieren a las acusaciones contra la jueza con funciones de control de garantías
“Por ser de su competencia territorial, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 114 de la ley 270 de 1996, en interpretación armónica con lo dispuesto por el artículo 19 del acto legislativo 02 de 2015, a efectos de que se surta el trámite más expedito”, ordenaron los jueces de la Comisión de Disciplina Judicial en aquella oportunidad.
Cabe resaltar que la legislación colombiana ordena que los abogados y demás miembros de la Rama Judicial deben prestar sus labores con pulcritud y no llevar a cabo actividades que puedan entorpecer los trámites que se surtan en medio de audiencias o juicios. Además, se podría penalizar a quienes, por sus acciones, pongan en tela de juicio la credibilidad de la justicia colombiana.