El miércoles 14 de febrero la Sociedad de Activos Especiales notificó a la familia del narcotraficante que tomaría posesión del predio conocido como la Casa Museo Pablo Escobar, ubicada en el barrio La Asomadera 2, en Medellín.
Sin embargo, por segunda ocasión este desalojo fracasó, porque cuando llegaron los integrantes de la Policía hasta el lugar se enteraron de que los familiares interpusieron una tutela para frenar el proceso. Semana reveló que Víctor Orfenio Moreno Parra, quien representa a Joseph Escobar Escarriaga, sería la persona que presentó la acción judicial.
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En la versión entregada por la familia para no salir del inmueble, se declaró que Joseph Escobar, de 22 años, tiene problemas de salud, por lo que no puede llevarse a cabo el desalojo. Por el momento la Sociedad de Activos espera que se tome una decisión definitiva sobre el lugar y de esta manera administrar el bien que está vinculado en un proceso de extinción de dominio.
Esta es la segunda ocasión en la que las autoridades no pueden ocupar el predio, el 28 de diciembre del 2023 fue el primer intento para la fecha los familiares de Escobar se negaron a abandonar la vivienda. Aunque integrantes de la Sociedad de Activos y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá intentaron desalojar la casa, no fue posible.
Según información de la Fiscalía General el inmueble estaba avaluado en cerca de 12 mil millones de pesos, había sido comprado por el capo del cartel de Medellín y actualmente lo habita Roberto de Jesús Escobar Gaviria, alias el Osito.
Demolición de la casa museo Pablo Escobar
Este lugar había sido clausurado desde 2018, debido a que la administración de Medellín manifestó que no tenía la documentación necesaria para operar con el Régimen Nacional de Turismo.
En la casa museo del capo de la droga había cuadros que lo comparaban con El Padrino. También ofrecían mercancía como camisetas, llaveros, gorras, bustos, carrieles, ponchos, libretas, estampillas, calzado y demás con la cara de Pablo Escobar e, incluso, de su hermano, alias el Osito.
Dentro del recorrido por la casa se podían evidenciar fotos de Pablo Escobar y sus secuaces en pleno apogeo del cartel de Medellín, había murales que resaltaban la imagen del narcotraficante y sus actividades en el mundo del hampa, así como del zoológico que tuvo en la hacienda Nápoles, y otras excentricidades de Escobar Gaviria.
El hermano de Escobar promocionaba este sitio en TripAdvisor: “Aquí encontrarás gran parte de la historia del mítico Pablo Escobar, conocerás, entre otros, la moto de James Bond, de la película La espía que me amó, sus carros... gran cantidad de fotografías. Siempre serás atendido por un miembro de la familia”.
Entre los objetos que se encontraban en esta casa y que eran propiedad del extinto narcotraficante, Pablo Escobar, eran una colección de más de 90 fotografías, una moto acuática, la moto de James Bond y el primer carro usado por el capo.
Una de las experiencias de los turistas era tomarse fotografías dentro de los vehículos y también tenían permitido ingresar a las caletas donde se escondían cuando eran asediados por la Policía.
Roberto Escobar, alias “El Osito”, permitía a los visitantes tomarse fotos directamente con él y escuchar de su propia voz su historia y la de su hermano Pablo. Así mismo, el lugar era propiedad de Roberto Escobar alias “El Osito”, hermano y uno de los hombres más cercanos del exjefe del cartel de Medellín.
Casa museo de Pablo Escobar fue ocupada por la Fiscalía
El viernes 20 de octubre del 2023, la Fiscalía dio a conocer la aplicación de extinción de dominio del inmueble ubicado en Medellín:
“Como parte de la estrategia Argenta dispuesta por el fiscal general de la nación Francisco Barbosa, para impactar el patrimonio de la criminalidad organizada y el narcotráfico, la Fiscalía puso en evidencia un inmueble que habría sido adquirido por Pablo Emilio Escobar Gaviria con dineros ilícitos obtenidos en las décadas del 80 y 90″, declaró Liliana Donado, directora de la seccional de Extinción de Dominio de la Fiscalía.
Con las pruebas de los investigadores se reveló que el inmueble fue habitado de manera ininterrumpida desde que fue adquirido y que el narco museo tenía fines lucrativos para su hermano.