El Gobierno nacional, a través de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, puso sobre la mesa la propuesta de una nueva resolución en la que se autorice el aprovechamiento integral de once especies de tiburón y cuatro de rayas marinas, cuando son pescados de forma accidental en las comunidades costeras.
Lo anterior, luego de que volviera el debate sobre la pesca luego de las declaraciones de la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, en estas calificó como una decisión de “yupicitos y gomelos” la prohibición total de la pesca de este tipo de especies para evitar el aleteo. En medio de la situación los animalistas señalan que con eso se podría fomentar un aprovechamiento indiscriminado de especies que están amenazadas y podrían extinguirse.
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“Las aletas de tiburón deben venir adheridas al cuerpo, las cuales deberán ser cortadas única y exclusivamente en el puerto de desembarco o centro de acopio. En los puertos de desembarco las aletas deberán ser entregadas a la AUNAP para su disposición, bien sea para su uso en las capacitaciones del personal encargado de la inspección y vigilancia y/o para su incineración, como quiera que este subproducto no es utilizado para consumo por parte de las comunidades”, señala la propuesta.
La nueva disposición, la cual todavía es una propuesta, aclara que ningún ente o compañía posee autorización para la venta de productos que involucren las aletas de estas criaturas marinas. Esta medida surge en un contexto donde, anteriormente, el Gobierno nacional había reconocido a las especies de tiburones (11) y rayas (4) como recurso pesquero, sin especificar que su explotación estaría restringida exclusivamente a la pesca artesanal. Además, destaca la prohibición impuesta en la comercialización de derivados de rayas y tiburones en el archipiélago de San Andrés.
Para fortalecer y actualizar las normativas referentes al manejo y conservación de estas especies marinas, el Gobierno está colaborando con pescadores y ambientalistas. Esta colaboración busca establecer regulaciones que equilibren las prácticas de pesca con la preservación ambiental, implicando directamente al Ministerio de Ambiente en estas discusiones.
El decreto anterior
La nueva propuesta revive trae a colación un decreto del 2021 aprobado por el entonces presidente Iván Duque para marzo del 2021.
En marzo de 2021, Iván Duque y Eduardo Correa (ministro de ambiente del expresidente) firmaron el Decreto 281, que dejaba en firme una resolución expedida días antes por la Aunap. Allí se establecía que los tiburones y rayas marinas del país dejaban de ser considerados como recursos pesqueros y empezaban a considerarse como recursos hidrobiológicos.
En ese entonces, tal cambio implicó estos animales ya no se pudieran pescar en el país. Además prohibió que pescadores artesanales y comunidades costeras, sobre todo del Pacífico, pudieran aprovechar las capturas accidentales de estos animales. Asimismo, rayas y tiburones pasaban de ser competencia de la Aunap al Ministerio de Ambiente. Con lo anterior los expertos se dividieron ya que algunos consideraban que era una gran medida porque si protegía tanto a tiburones como a rayas. No obstante, otros pensaban que tenía demasiados vacíos.
Lo anterior porque esos expertos en biología marina consideraban que el Ministerio de Agricultura no tenía las herramientas para proteger a estos animales como si la tenía la Aunap. Además, explicaron que el Decreto 281 prohibía también la pesca incidental lo que más allá de ser una solución era un problemática porque significaba que nadie la estaría monitoreando, pues evitar la pesca accidental es imposible y para que fuera posible se debía prohibir la pesca en general.
Qué relación tienen la resolución y el decreto
Según le dijeron la ministra de Agricultura y la directora encargada de la Aunap, Karen Mejía a El Espectador, la Resolución 0119 se originó como respuesta al problema socioeconómico que creo el Decreto 281. No obstante, varios expertos cuestionaron la poca información que la autoridad pesquera uso para elegir a las 15 especies, a esto Mejía dijo que esas especies corresponden a las más capturadas de forma accidental y dejo claro que ninguna está en peligro crítico.
Según le dijo Carlos Polo, biólogo marino con doctorado en ciencias del mar, al mismo medio de comunicación, la Resolución 0119 puede ser una regresión para la protección de esas especies, ya que no es claro en decir que es permitido y que no. Sin embrago, el documento establece que dentro de las prohibiciones está la pesca dirigida a tiburones y rayas marinas, “el uso de cable acerado o metálico ‘guaya de acero’ o ‘alambres de acero’”, y “la práctica del aleteo consistente en el cercenamiento y retención de las aletas de tiburón”.
Con relación al aleteo, la propuesta dice que las aletas deberán ser entregadas a la Aunap en los puertos y que es la única parte de los tiburones que no podrá ser aprovechada por las comunidades costeras.“Se autoriza el aprovechamiento integral de los ejemplares de tiburones y rayas marinas capturados de manera incidental en las faenas de pesca por parte de las comunidades costeras que tradicionalmente han hecho uso de estas capturas”.
Se debe dejar claro que por ahora no hay nada aprobado y se trata de un borrador de resolución.