Julián Arango aseguró que por culpa de una producción se quedó sin cabello y reveló los daños colaterales

En una reciente entrevista con Bésame, Julián Arango dio a conocer detalles inéditos sobre su aspecto físico con los que dejó sorprendido al público, principalmente porque tendrían que ver con su cabello y los cambios que ha tenido en los diferentes papales que ha interpretado, pues en la mayoría de ellos luce casi calvo o completamente sin cabello.

Estos cambios le han generado dudas a los seguidores, ya que no saben si su pelo es real, si se trata de pelucas o también porque quisieran saber cómo maneja el actor esta situación.

Así que fue él mismo quien resolvió la incógnita de los internautas y explicó en un programa de radio todo el tratamiento que le hace a su cabello.

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En cuanto a la pregunta sobre si usa implantes para tener pelo, Arango aseguró que nunca los ha utilizado, pero en las producciones de televisión en las que empezó a ser reconocido nacionalmente, sí le aplicaban un par de tintes en la cabeza que luego le dejó graves consecuencias.

De acuerdo con el artista colombiano, después de su aparición en la novela Yo soy Betty, la fea, empezaron sus problemas con la caída de cabello. Por eso, en diferentes oportunidades intentaron maquillarlo o ponerle productos con los que intentaron disimular el inconveniente.

“En el inútil empezaron los primeros tintes negros a aparecer [señaló su cabeza] y se veía peor porque era como un barro maquillado y eso que uno sabe que no solamente la persona tiene un barro, sino que lo está ocultando”, contó Arango.

Según su historia, en la novela le ponían una tintilla con la que buscaban mejorar su aspecto físico y así evitar que se viera “pelado”, pero eso terminó siendo la causa principal de su calvicie, ya que el producto que le pusieron en su cabeza durante las grabaciones del personaje le tapó los poros y le quitó por completo el acceso a que pudiera crecer el cabello de la manera adecuada.

“Con el tiempo me enteré de que la tintilla era lo peor para taponar un poro que estaba [floreciendo]”, indicó Julián Arango en la emisora.

De igual forma, confesó que intentó varias veces tomar productos que le ayudaran para el crecimiento de su cabello, pero nada le funcionó y, por el contrario, sí le ocasionaron otros problemas a largo plazo. Por ejemplo, sus tetillas cambiaron y aumentaron de tamaño a un punto en que le causó disgusto.

Julián Arango también es comediante, por lo que de manera jocosa cuenta las historias buenas y las que no lo son tanto en su vida, como lo hizo con esta anécdota que pocos conocían de él, pero que ya superó y que ve con gracia en la actualidad, pues esto no le impidió seguir con su trabajo, en el que ya tiene más de 30 años de experiencia.

El hombre comenzó su carrera como actor en telenovelas y series de televisión, lo que le permitió poco a poco convertirse en una de las celebridades favoritas del público colombiano, especialmente por su papel de Hugo Lombardi, el diseñador de modas de la oficina en la que trabajaba Betty, la fea.

Julián también ha participado en otras producciones de Colombia muy famosas, con las que se ganó el corazón de sus seguidores. Una de ellas es la actual novela basada en la historia de vida del ciclista Rigoberto Urán. Allí hace el papel de Evaristo Rendón.