Informe sobre el metro de Bogotá: congresistas piden a la Procuraduría tomar cartas en el asunto

El martes 13 de febrero de 2024, la Agencia Nacional de Infraestructura, por tercera vez, incumplió con la entrega del estudio que el Gobierno nacional encargó a la Sociedad Colombiana de Ingenieros sobre el Metro de Bogotá y la metodología que debería aplicarse para el desarrollo de proyectos de transporte como la primera línea y que, como el mismo delegado de la SCI Rafael Fonseca, no fue solo un ejercicio académico y no un soporte para tomar una decisión sobre las obras.

Desde la comisión accidental de seguimiento, la representante Carolina Arbeláez (Cambio Radical) solicitó a la Procuraduría General de la Nación que inicie una investigación en contra de la directora (e) de la ANI, Carolina Barbanti, y los demás funcionarios que estén relacionados con demora en la entrega del informe de la SCI: “Es lamentable que la ANI esté ocultando información que es pública. Hemos solicitado a los entes de control es que investigue la posible falta de los funcionarios que quieren ocultar esta información”.

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También reparó en que la solicitud que elevó al Ministerio Público, durante la comparecencia de la ANI y exposición del informe por parte de la SCI, pues ya hay una decisión judicial que ordena que se revele el informe y que no se ha acatado: “Es importante vincular a la Procuraduría General de la Nación y que haga lo propio e investigue las faltas disciplinarias por parte de los funcionarios que no quieren entregar la información y que nos están ocultando información. De hecho, ya hay una orden judicial para entregar el documento y eso no se ha hecho”.

Además, la representante Arbeláez advirtió que “queda claro que este informe no es vinculante y que aquí hay una responsabilidad jurídica y financiera que recae no solo en el gerente del metro, también en los funcionarios y en la junta directiva del Metro de Bogotá. Cualquier decisión que se tome por parte de ellos y si lo que pretenden es cambiar el objeto del contrato, van a tener una implicación jurídica y financiera, que pueda traer acciones disciplinarias y penales”.

Por su parte, el senador David Luna (Cambio Radical) señaló que la directora Barbanti podría haber incurrido en un prevaricato por negarse a presentar el informe al Congreso.

El senador Miguel Uribe Turbay (Centro Democrático), durante su intervención en la comisión accidental de seguimiento a las obras el Metro de Bogotá, fue taxativo en su advertencia: “La primera línea del Metro en Bogotá no puede ser modificada” y después señaló que el informe de la SCI es un ejercicio académico, más no un elemento para tomar una decisión para reversar o modificar el proyecto.

“La Sociedad Colombia de Ingenieros confirma que el informe entregado a la ANI sobre la primera línea del Metro no se considera un elemento para tomar una decisión, sino un mero estudio académico”, reparó el senador Uribe Turbay.

También le mandó un mensaje al presidente Gustavo Petro, que ordenó el estudio a la SCI como parte de sus planes para modificar el trazado de la primera línea, advirtiéndole que lo único camino que tiene es “cumplir el contrato”: “Gustavo Petro no tiene elementos para modificar el trazado la primera línea del Metro de Bogotá. El único camino que tiene Gustavo Petro es cumplir el contrato de la primera línea del Metro elevado”.

El senador Uribe Turbay, en entrevista con Semana, subrayó que le parece sospechoso que la ANI no quiera hacer público el informe de la SCI, elucubrando que es probable que los resultados no hayan satisfecho al Gobierno y por eso su reticencia a socializarlo, e insistió en que el documento “no es vinculante” por lo que no tiene la fuerza para ser un argumento suficiente para frenar las obras, pues no tiene soporte “desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista jurídico, incluso financiero”.

“Es absolutamente sospechoso y queda claro que o no hubo el resultado que esperaban o hicieron algo mal hecho. Lo que hoy fue evidente es que este informe, cualquiera que sea el resultado final, no es vinculante y no tiene la capacidad de servir como justificación para la modificación de la primera línea del Metro”, remató el senador.