En un nuevo discurso que no pasó desapercibido en redes, el presidente de la República, Gustavo Petro, volvió a generar controversia y el miércoles 14 de febrero de 2024 trató de defender una frase que marcó su presencia internacional: aquella en la que hablaba de “expandir el virus de la vida por las estrellas del universo”, que le valió toda clase de burlas y memes por parte de sus contradictores, pese a que se produjo en la asamblea de la ONU.
Esta vez, casi con el mismo concepto, el jefe de Estado habló desde el Liceo Francés de Bogotá, centro educativo en el que adelantó sus estudios de secundaria y al que condecoró con la Orden de Boyacá, en el grado de Cruz de Plata. El primer mandatario, que gozó de un recibimiento cariñoso por parte de los alumnos y la directiva, se explayó en lo que sería una nueva clase magistral de historia y trató de reforzar su idea.
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Explicando incluso los orígenes de la lengua castellana y sus raíces del latín, y lo que llamó el encuentro entre la cultura del Mediterráneo y el Caribe, Petro en esta ocasión se refirió a la explosión cultural que, según él, “aún brilla en la humanidad”. Con esto, se refirió también a la obra del fallecido escritor Gabriel García Márquez, todo para llegar a la metáfora con la que pretende defender su discurso de “irradiar” de vida y paz.
“Los latinoamericanos (son) capaces de irradiar la humanidad. Irradiar —me critican la frase el universo— pero sí creo que la misión de la humanidad es el universo. Y que solo nos lo impide estarnos matando entre nosotros mismos. Por tanto, somos etnia cósmica”, afirmó Petro, en relación con el precepto del escritor mexicano José Vasconcelos Calderón, en su ensayo La Raza Cósmica, publicado en 1925 en Madrid (España).
Según Petro, “Colombia tiene que saber interpretar sus propios mundos interiores”, e incluso, lo que consideró sus “propios demonios y ángeles” dentro de las fantasías en las que está inmersa; es decir, los conflictos internos que han causado una estela de dolor y sangre en el territorio nacional. Acto seguido, Petro esbozó a grandes rasgos un paralelo entre las realidades que se viven en territorio sudamericano y en Europa.
Insistió en las consecuencias del cambio climático
Y en un tema en el que se ha vuelto recurrente, pues es sin duda la bandera que quiere liderar a nivel internacional, Petro se refirió nuevamente al cambio climático, en esta oportunidad no como el posible causante de la pandemia del COVID-19 y su rápida expansión, que generó más de 142.000 muertes en Colombia, sino para encontrar justificación en la migración que, de acuerdo con su postura, se desata por esta problemática.
Y es que el martes 13 de febrero, el primer mandatario sorprendió con una polémica afirmación, en la que responsabilizaba al factor climático como el que desencadenó una de las más graves enfermedades que ha sufrido la humanidad en la época moderna; incluso superior a la gripa española, que en 1918 puso en jaque al planeta.
“El COVID, con todo su impacto, con toda la gente que dejó muerta, con el sufrimiento que prácticamente todos pasamos cuando llegó. Con el trastorno completo de la sociedad, el aumento de la pobreza, El COVID parece tener un origen en la crisis climática. Es como si fuera el primer campanazo de lo que nos espera”, manifestó el presidente, en su visita a la planta de paneles solares en La Loma (Cesar).
Según el jefe de Estado, de esa teoría se podrían desprender un buen número de deducciones de tipo sociológico y político, o incluso económicas y filosóficas, sobre las consecuencias del COVID-19 en diferentes latitudes del planeta. “Qué le pasa a una sociedad moderna cuando el eje central que la concibió fue el progreso, vivir cada vez mejor ha sido la aspiración”, mencionó el primer mandatario en un discurso que tuvo eco en los medios.