Lejos de echar reversa en sus declaraciones, en las que señaló que por culpa del cambio climático se habría dado origen al COVID-19, el presidente de la República, Gustavo Petro, se ratificó en sus afirmaciones. Insistió, el miércoles 14 de febrero, a través de sus redes sociales, en su teoría, al citar lo que sería un estudio de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) en el que se evidenciaría, según el mandatario, el impacto en agentes transmisores.
Según Petro, el cambio de ruta de los murciélagos, animales de los que se dijo durante 2020 y 2021 que transmitían el virus en sus alas y patas, fue determinante para que la enfermedad se regara por China, el continente asiático y, posteriormente, por el mundo. Una afirmación que no tardaron en rechazar en respuesta a su publicación, al considerarla alejada a las versiones que se manejaron desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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“Este es el resumen del estudio del equipo de la universidad de Cambridge que establece la hipótesis del cambio de ruta de los murciélagos por el cambio de las zonas de sus alimentos por la crisis climática y su articulación con ganaderías de carne para humanos en China y la posible expansión del virus COVID-19. Es una hipótesis científica que leí hace tiempos y que ahora a cierta prensa le parece escandaloso”, dijo Petro.
En el enlace adjunto a su mensaje, Petro compartió un artículo de la Comisión Europea sobre los resultados de los proyectos financiados por los programas marco de investigación e innovación (Cordis), en el que se hace mención del estudio, efectuado por investigadores que contaban con el respaldo de la Unión Europea (UE). Aunque no queda claro la fecha de publicación, pues en el sitio web no aparece reseñada.
“Cuando la distribución geográfica de una especie se desplaza debido al cambio climático, los virus que lleva con ella pueden acercarse directamente a los humanos o saltar a otras especies presentes en los hábitats invadidos. El cambio climático también afecta a la propagación de los virus, ya que las temperaturas más altas aumentan la carga vírica de algunas especies, lo que incrementa las posibilidades de que se transmitan virus”, se lee en el texto.
El artículo resalta que el informe es producto de la labor de campo en la zona sur de la provincia de Yunnan, en China, en donde los investigadores descubrieron —según se refiere— que el cambio climático “había provocado en la región una transición a gran escala de matorrales tropicales a sabanas tropicales y bosques caducifolios a lo largo de los últimos 100 años”.
“De este modo, se creó un entorno adecuado para muchas especies de murciélagos, lo que supuso un aumento estimado de unas cuarenta especies en la región”, se indicó en el portal de Cordis que divulga los resultados de este estudio científico; del que no se conoce un pronunciamiento por parte de la OMS.
Gustavo Petro y su insólita teoría sobre el origen del COVID-19
Cabe destacar que el martes 13 de febrero, durante la inauguración de la planta de paneles solares en La Loma (Cesar), Petro expuso su postulado, en el que habló de un “primer campanazo” de una serie de situaciones a las que tendrían que enfrentarse los seres humanos debido al factor climático. Declaraciones que, como era de esperarse, generaron toda una tormenta mediática en contra del presidente y lo que sería su delirante teoría.
“El COVID, con todo su impacto, con toda la gente que dejó muerta, con el sufrimiento que prácticamente todos pasamos cuando llegó. Con el trastorno completo de la sociedad, el aumento de la pobreza, El COVID parece tener un origen en la crisis climática. Es como si fuera el primer campanazo de lo que nos espera”, indicó el primer mandatario, ante cientos de personas que seguían atentas sus afirmaciones.
“Qué le pasa a una sociedad moderna cuando el eje central que la concibió fue el progreso, vivir cada vez mejor ha sido la aspiración”, agregó el gobernante en su intervención, al hacer énfasis en los análisis de tipo sociológico y político, o incluso económicas y filosóficas que se desprenderían de lo dicho en este evento, en el que daba apertura a la planta de la firma italiana Enel, y en el que también habló de la sequía de los pueblos.